Un grupo de destacados ‘tories’, que representan los antiguos escaños de la llamada destrucción del ‘muro rojo’ en las elecciones de 2019, se reunieron este martes en la oficina de la diputada conservadora por Rutland y Melton, Alicia Kearns, para discutir sobre el futuro del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson.
Los conservadores que destruyeron el llamado ‘muro rojo’ -distritos electorales en Midlands, el norte de Inglaterra y el noreste de Gales en los que históricamente ha ganado el Partido Laborista- en las elecciones generales de 2019 que dieron como ganador a Johnson, mantuvieron una reunión, aparentemente secreta, en una operación que se ha llamado el ‘Complot del Pastel de Cerdo’.
Según recoge el diario inglés ‘The Telegraph’, varios de estos parlamentarios habrían discutido mandar cartas de censura al presidente del Comité de 1922, Graham Brady, que tiene el poder de cuestionar al poder conservador y resolver los conflictos que puedan surgir entre ‘tories’.
En este sentido, Johnson sería invitado a marcharse por los propios ‘tories’ en una acción parlamentaria que tradicionalmente es conocida como la visita de “los hombres de traje gris”, aunque para ello el 15 por cierto de los parlamentarios ‘tories’ tendrían que estar a favor, es decir, al menos 54 de los 360 diputados conservadores de la Cámara.
“No compro la idea de que hayan entrado 20 cartas. Si la admisión de 2019 pudiera organizar eso sin desinformarse y apuñalar a unos y a otros por la espalda, sería un milagro”, ha dicho una fuente de los conservadores al diario inglés.
Según recoge la cadena BBC, estas cartas se enviarán a Brady tras la comparecencia de Johnson en la tarde este miércoles, cuando el primer ministro va a detallar las nuevas restricciones ante el aumento de contagios por la COVID-19.
El conservador Christian Wakeford, que representa a Bury South, es el primer parlamentario ‘tory’ de un distrito electoral del ‘muro rojo’ en confirmar públicamente que ha enviado una carta de censura para pedir la dimisión de Johnson.
Hasta el momento, al menos siete parlamentarios conservadores han pedido abiertamente su dimisión, entre los que se encuentran el líder de los conservadores escoceses, Douglas Ross; el vicepresidente del Comité de 1922, William Wragg y varios diputados más.
Sin embargo, otros muchos, como el parlamentario por Birmingham Northfield, Gary Sambrook, que está en la “lista de vigilancia” del gobierno de los posibles rebeldes de 2019, se mantienen a la espera de las conclusiones finales de Sue Gray, la alta funcionaria que lidera la investigación de las fiestas clandestinas de Boris Johnson en Downing Street.
Según recoge el diario ‘The Mirror’, Gray entrevistará al ex asesor personal de Downing Street Dominic Cummings antes de presentar sus hallazgos. Una fuente del Gobierno trasladó a este diario que “la investigación busca ser lo más sólida posible”.
(Con información de Europa Press)
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