Las autoridades de Hong Kong sacrificarán 2.000 mamíferos pequeños, incluidos hámsteres, según anunciaron el martes después de que varios roedores en una tienda de mascotas donde trabajaba una persona infectada dieran positivo en el virus.
La policía del territorio detuvo el lunes a dos ex auxiliares de vuelo por supuestamente abandonar sus casas cuando deberían haber estado en aislamiento por posible contagio de coronavirus, confirmado más tarde. También varios de los hámsteres de la tienda que habían sido importados de Holanda dieron positivo.
Aunque las autoridades admitieron que “no hay pruebas” de que las mascotas puedan transmitir el coronavirus a los humanos, como medida de precaución se identificaría y pondría en cuarentena obligatoria a los clientes que habían comprado hámsteres de la tienda afectada después del 7 de enero.
“Los dueños de mascotas deben mantener buenas prácticas de higiene, incluido lavarse las manos después de tocar a los animales, manipular su comida u otros artículos, y evitar besar a los animales”, dijo a periodistas el director del Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación, Leung Siu-fai Leung.
También debían entregar los animales a las autoridades para sacrificarlos.
Las autoridades añadieron que todas las tiendas de animales que vendieran hámsteres en Hong Kong debían detener sus operaciones y unos 2.000 animales, incluidos hámsteres y chinchillas, serían sacrificados de forma compasiva.
Además, los clientes que compraron hámsteres en Hong Kong desde el 22 de diciembre se harían pruebas obligatorias y se les instaría a aislarse hasta saber que habían dado negativo. Si sus hámsteres dan positivo, tendrán que hacer cuarentena.
Las autoridades dijeron que no descartarían por el momento los contagios entre humanos y animales.
La policía del territorio detuvo el lunes a dos ex auxiliares de vuelo por supuestamente abandonar sus casas cuando deberían haber estado en aislamiento por posible contagio de coronavirus, confirmado más tarde.
Los dos habían llegado de Estados Unidos el 24 y el 25 de diciembre. Cuando estaban bajo supervisión médica realizaron “actividades innecesarias”, según un comunicado del gobierno publicado el lunes por la noche.
Aunque el comunicado no mencionó a su empleador, las detenciones se hicieron después de que la aerolínea bandera Cathay Pacific anunciara que había despedido a dos tripulantes por incumplir los protocolos contra el coronavirus. Los dos dieron positivo después en la variante ómicron del virus.
(con información de AP y Reuters)
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