Corea del Norte amenazó con una reacción “más fuerte y determinada” de su parte tras la decisión de Estados Unidos de imponer nuevas sanciones a altos funcionarios norcoreanos tras su último test de misiles esta semana.
En un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias KNCA, un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano señala que el reciente test de un misil hipersónico fue “un ejercicio de su derecho a la autodefensa” y recriminó la actitud de Washington.
“Si los EE.UU. adoptan tal postura de confrontación, la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del Norte) se verá forzado a tomar una reacción más fuerte y determinada”, advirtió la Cancillería del país asiático.
La Administración del presidente estadounidense Joe Biden sancionó el miércoles a seis altos cargos de Corea del Norte vinculados al programa de desarrollo armamentístico del país, una decisión que se produjo dos días después de que el régimen hiciera su tercer test de un misil hipersónico, y el segundo en menos de una semana.
“El reciente desarrollo de nuevos tipos de armas por parte de la RPDC sólo es parte de sus esfuerzos por modernizar sus capacidades de defensa nacional”, añadió el portavoz norcoreano, que dijo que el lanzamiento “no se dirigió a ningún país o fuerza específica y no dañó la seguridad de los países vecinos”.
El proyectil cayó en aguas del mar de Japón, llamado mar del Este en la península coreana.
Pionyang tildó la reacción de Washington de “provocación evidente” y acusó al país de tener “una lógica similar a la de un gánster” y de tensar la situación “intencionalmente”.
“Esto demuestra que aunque la actual Administración estadounidense pregona sobre diplomacia y diálogo, todavía está absorta en su política de aislar y sofocar a la RPDC”, que “no abandonará su justo derecho” a la defensa, añadió.
Corea del Norte viene probando una serie de armas nuevas desde que las negociaciones nucleares con EEUU llegaron a punto muerto tras su fallida cumbre de Hanói en febrero de 2019.
La Administración Biden adoptó las nuevas sanciones a altos cargos norcoreanos a raíz, dijo, del lanzamiento de seis misiles balísticos durante los pasados cuatro meses, unas pruebas que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad Nacional de Naciones Unidas (ONU).
Las sanciones implican que todas las propiedades e intereses de estos individuos en EEUU pasen a estar bloqueados y se prohíbe a los ciudadanos estadounidenses tener transacciones comerciales o financieras con los sancionados.
La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ha señalado que Washington está presionando para que el Consejo de Seguridad imponga sanciones adicionales a Corea del Norte.
(Con información de EFE)
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