El Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano informó este viernes que detectó el lanzamiento por parte de Corea del Norte de un “proyectil no identificado en dirección al este”, lo que supone el tercer ensayo de Pionyang en los últimos nueve días.
El escueto comunicado del Ejército surcoreano no aportó más datos sobre el proyectil, mientras que el Gobierno nipón ha apuntado que podría tratarse de un misil balístico.
El 5 y 11 de enero pasados el régimen de Corea del Norte disparó lo que asegura que son misiles hipersónicos, aunque Seúl y Tokio han insistido en sus análisis que se trata de misiles balísticos que muestran una gran capacidad de maniobra.
El nuevo ensayo norcoreano llega horas después de que Pionyang amenazara con responder de manera “más fuerte y determinada” a las nuevas sanciones que EEUU aprobó esta semana contra ciudadanos norcoreanos a los que acusa de proveer desde el extranjero materiales y tecnología para el programa de armas del régimen.
En un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias KNCA, un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano señala que el test de un misil hipersónico realizado esta semana fue “un ejercicio de su derecho a la autodefensa” y recriminó la actitud de Washington.
“Si los EE.UU. adoptan tal postura de confrontación, la RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del Norte) se verá forzado a tomar una reacción más fuerte y determinada”, advirtió la Cancillería del país asiático.
“El reciente desarrollo de nuevos tipos de armas por parte de la RPDC sólo es parte de sus esfuerzos por modernizar sus capacidades de defensa nacional”, añadió el portavoz norcoreano, que dijo que el lanzamiento “no se dirigió a ningún país o fuerza específica y no dañó la seguridad de los países vecinos”.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, también señaló esta semana que Washington está presionando para que el Consejo de Seguridad imponga sanciones adicionales a Corea del Norte como castigo por todos los lanzamientos que ha realizado desde el pasado septiembre.
Washington estima que Corea del Norte usó en estos ensayos misiles balísticos, lo que vulnera anteriores resoluciones sancionadoras aprobadas desde 2006 como castigo por el programa de armas norcoreano.
En un mensaje radiado en Año Nuevo, el líder norcoreano Kim Jong-un evitó enviar un mensaje a EEUU y aseguró que la prioridad del régimen es la economía nacional y el refuerzo de la defensa nacional.
El propio Kim rechazó el año pasado las ofertas estadounidenses para tratar de retomar el diálogo sobre desnuclearización, estancado desde 2019.
(Con información de EFE)
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