Alemania registró nuevos máximos de incidencia y contagios por COVID-19 en toda la pandemia con el avance de la variante Ómicron, que en la primera semana de enero representaba ya el 73% de los casos.
Así, la incidencia acumulada subió hasta las 470,6 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 427,7 el jueves, 303,4 hace una semana y 375,0 hace un mes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados en la madrugada.
El anterior pico de incidencia se había registrado el pasado 29 de noviembre, en plena cuarta ola de la pandemia, con 452,4 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días.
Las nuevas infecciones alcanzaron un nuevo máximo por tercer día consecutivo, con 92.223 en las últimas 24 horas, frente a 56.335 hace una semana, mientras la cifra de casos activos se sitúa en unos 805.400.
La cifra de muertos con o por COVID-19 en un día ascendió a 286, frente a 264 hace una semana, hasta los 115.337 en toda la pandemia.
“Tras el retroceso momentáneo hacia finales del año 2021 de las cifras de contagio, de las evoluciones graves de la enfermedad y de muertes durante la cuarta ola, ahora ha comenzado en Alemania, con la circulación dominante de la variante Ómicron, la quinta ola de la pandemia”, señala el RKI en su informe semanal.
En la primera semana de enero se registró por primera vez una predominancia de la variante Ómicron, que representó el 73% de todos los casos notificados, aunque las diferencias entre regiones siguen siendo grandes, precisa.
Los primeros estudios apuntan a un porcentaje menor de hospitalizados entre las personas vacunadas con la pauta completa o con las dosis de refuerzo en comparación con las infecciones con la variante Delta, agrega.
No obstante, precisa, todavía no hay datos suficientes a disposición para poder evaluar de manera concluyente la gravedad de la enfermedad causada por Ómicron.
La tasa acumulada de ingresos en siete días se sitúa en 3,09 por cada 100.000 habitantes y la ocupación en las unidades de cuidados intensivos de pacientes con COVID-19 es del 13,5% de las camas disponibles para la población adulta.
El RKI estima el riesgo para la salud para los no inmunizados como “muy alto”; para las personas curadas o vacunadas con la pauta completa de “alto”; y para aquellas que recibieron ya una dosis de refuerzo, de “moderado”.
En general, el RKI considera que el riesgo para la salud de la población en Alemania por COVID-19 es “muy alto”.
Hasta el miércoles, el 74,8% de la población (62,2 millones de personas) había sido vacunada, el 72,3% (60,1 millones) con la pauta completa, mientras el 45,1% (37,5 millones) había recibido ya una dosis de refuerzo.
(Con información de EFE)
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