El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, asistió este martes junto a su hermana Kim Yo Jong y altos funcionarios al lanzamiento de un misil hipersónico hacia las aguas del mar de Japón, conocido en Corea como mar del Este, tras casi dos años sin aparecer en este tipo de actos y en medio de las condenas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el primer misil del 5 de enero.
Según los informes recogidos por los medios locales, Kim Jong-un se mostró satisfecho con el lanzamiento y confirmó que se llevó a cabo para probar las especificaciones técnicas de su nuevo sistema de armas, tal y como recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Solo unas horas después del comunicado conjunto de condena del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el primer misil, que fue lanzado el 5 de enero, el país norcoreano llevó a cabo otra operación hacia las aguas del mar de Japón, una acción que fue confirmada, primeramente, por las autoridades surcoreanas y después por el país nipón.
El líder norcoreano asistió este martes a una reunión con miembros principales en el campo de la investigación y el desarrollo de sistemas de armas hipersónicas en la que no se encontraba el oficial Pak Jong Chon, que forma parte del presidium de la formación única y dirigió en septiembre la prueba del sistema de misiles móviles disparados desde un tren.
En esa misma reunión, Kim Jong-un pidió “modernizar el ejército” y resaltó que “el campo de la investigación en defensa debería continuar teniendo buenos éxitos” para fortalecer “drásticamente” al país, según recoge el portal de noticias ‘NK News’.
La Guardia Costera de Japón explicó que el proyectil cayó sobre las 7.29 horas (hora local) de este martes y trasladó que no se produjeron daños relacionados con barcos. Asimismo, hizo un llamamiento a los buques en tránsito para que estuvieran al tanto de la información futura.
Además, las autoridades japonesas confirmaron que el misil balístico había caído en el exterior de su zona económica exclusiva, según dijo en una rueda de prensa el ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi.
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC, según sus siglas en inglés) presidencial de Corea del Sur expresó su “fuerte pesar” por el acontecimiento en un momento “en el que estabilizar la situación política es crucial”.
Por su parte, los miembros del Consejo de Seguridad aseguraron que Corea del Norte supone una “amenaza para la paz y la seguridad internacionales”, ya que cada lanzamiento de misil le sirve para “mejorar sus capacidades”, así como mejorar sus armas “para exportar a sus clientes” por todo el mundo.
“Este lanzamiento es el último de una serie de lanzamientos (que) muestra la determinación de Corea del Norte de expandir sus capacidades de armas ilegales (...) Aumentan el riesgo de escalada y representan una amenaza significativa para la estabilidad regional”, declararon en un comunicado conjunto Estados Unidos y los representantes de los estados miembros de Albania, Reino Unido, Japón, Irlanda y Francia.
(Con información de Europa Press)
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