Las autoridades de Israel han notificado este martes un nuevo máximo de casos diarios de coronavirus tras confirmar por primera vez más de 37.000 contagios en 24 horas, en medio de un repunte durante los últimos días atribuido a la propagación de la variante Ómicron.
El Ministerio de Sanidad israelí ha indicado a través de su página web que durante las últimas 24 horas se han registrado 37.887 positivos y dos muertos, lo que sitúa los totales en 1.576.780 y 8.271, respectivamente.
La cifra de este martes supera ampliamente el anterior máximo, notificado el lunes, cuando las autoridades confirmaron 21.514 contagios.
Asimismo, el Ministerio ha señalado que en estos momentos hay 185.753 casos activos en el país, incluidos 247 pacientes en estado grave, entre ellos 79 en estado crítico y trece conectados a respiradores a causa del COVID-19.
Por otra parte, ha indicado que 6.639.649 personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, de las cuales 5.979.310 cuentan con la pauta completa y 4.346.855 han recibido una tercera de refuerzo y 367.670 una cuarta.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, señaló el domingo que entre dos y cuatro millones de israelíes podrían contagiarse de COVID-19 durante esta ola, antes de pedir a la población que tenga paciencia y entienda las medidas de las autoridades.
El domingo, Israel reabrió sus fronteras a turistas vacunados o recuperados tras mantenerlas cerradas durante más de un mes por temor a la propagación de la variante Ómicron.
Quienes quieran ingresar a Israel con visado de turista podrán hacerlo en tanto cumplan los requisitos de vacunación establecidos por el Ministerio de Sanidad.
Estos exigen un programa de vacunación completo con cualquiera de las vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o con la vacuna Sputnik, siempre y cuando no hayan pasado más de seis meses desde la administración de la última dosis.
Quienes hayan pasado la enfermedad, deberán demostrar que han obtenido un resultado positivo a una prueba de coronavirus en los últimos seis meses o que han recibido al menos una dosis de una vacuna aprobada por la OMS, ya sea antes o después de su resultado positivo.
Los turistas que ingresen al país deberán presentar una prueba de coronavirus negativa realizada en las 72 horas previas a su viaje y realizarse otra en el aeropuerto a su llegada, tras la cual deberán permanecer en cuarentena hasta obtener un resultado negativo.
(Con información de Europa Press y EFE)
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