Reino Unido registró este sábado 313 muertes por COVID-19, con lo cual el balance de decesos desde el inicio de la pandemia de coronavirus en el país se eleva a 150.057, según datos oficiales.
En las últimas 24 horas, se señalaron además 146.390 nuevos contagios de coronavirus, una cifra en repliegue desde el récord del martes, en momentos en que los hospitales están bajo presión por la variante Ómicron, sumamente contagiosa.
El país sigue lidiando con un alarmante aumento de bajas entre sus sanitarios, al tiempo que sus hospitales reciben elevadas cifras de pacientes afectados por la Ómicron, que azota sobre todo el noreste y noroeste.
Según los datos oficiales más recientes divulgados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), el número de personal de centros médicos en Inglaterra ausente por el virus se triplicó en un mes hasta 39.142 el pasado día 2, haciendo que uno de cada 12 empleados en unidades críticas hospitalarias no estuviera disponible.
Atendiendo a esto, unos 3,7 millones de personas en el país se infectaron durante la semana que terminó el pasado 31 de diciembre, un 64 % más que la semana previa.
Los hospitales nacionales afrontan también los números más elevados de admisiones por coronavirus desde el pasado febrero, con un total de 18.454 ingresados en el Reino Unido el pasado día 6, un incremento semanal del 40 % y la mayor cifra registrada desde el 18 de febrero de 2021.
En centros médicos del condado de Greater Manchester (noroeste inglés) a comienzos de esta semana 17 hospitales tuvieron que suspender temporalmente operaciones “no urgentes”.
Dos directivos de fundaciones de hospitales del NHS -servicio sanitario público- del noroeste del país aseguran que esa región se está llevando la peor parte de la ola de Ómicron en Inglaterra.
“Somos ahora el epicentro y no hay una sensación de que los problemas se vayan a suavizar”, admitió uno de estos directivos en declaraciones que publica hoy el diario británico FT.
En la capital, Londres, unos 200 militares británicos han comenzado -desde ayer- a desplegarse en hospitales de toda la ciudad para reforzar el servicio público sanitario ante las crecientes bajas.
Entre esos militares, que se mantendrán en estas funciones durante las próximas tres semanas, según el Ministerio de Defensa, figuran 40 médicos militares y 160 efectivos.
No hay necesidad aún de una segunda dosis de refuerzo
Ante la rapidez de propagación de la Ómicron, los expertos del llamado Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI) creen que aún no es necesaria una cuarta vacuna puesto que las actuales dosis de refuerzo continúan proporcionando una fuerte protección contra la enfermedad grave derivada de esa variante en gente mayor.
Las últimas cifras oficiales de la Agencia de Seguridad Sanitaria de este país apuntan a que para la población británica mayor de 65 años, la protección frente a las hospitalizaciones por COVID-19 sigue situándose en un 90 % tres meses después de haberse puesto la dosis de refuerzo o tercera inyección.
En cuanto a la protección contra la enfermedad grave derivada de la administración de dos dosis del preparado, ésta cae a un 70 % tres meses después y a un 50 % tras seis meses.
Esto ha hecho que el JCVI haya recomendado al Gobierno de Boris Johnson que siga, por ahora, dando prioridad a la administración de esa inyección de refuerzo para todos los adultos, en lugar de comenzar a ofrecer una cuarta dosis para grupos vulnerables, como los mayores de 80 años o los residentes de hogares para mayores.
“Los datos actuales muestran que la dosis de refuerzo sigue proporcionando altos niveles de protección frente a la enfermedad grave, incluso para los grupos más mayores y vulnerables”, indicó el experto Wei Shen Lim, presidente del JCVI en declaraciones que recogen hoy los medios nacionales.
En declaraciones hoy a Times Radio, el experto Mike Tilsdesley, de la Universidad de Warwick, opinó que la variante Ómicron podría hacerse endémica de manera similar a lo que ocurre con los resfriados comunes.
“Aunque aún no estamos en ese punto, posiblemente Ómicron sea el primer rayo de luz que podría sugerir lo que igual ocurre a largo plazo. Es mucho más transmisible que la Delta, que es preocupante, pero mucho menos severa”, dijo.
Ese experto consideró que ahora mismo es “particularmente preocupante” la situación en el noreste y noroeste del país ante las cifras de admisiones hospitalarias mientras que en Londres los casos están “bajando”.
(Con información de AFP y EFE)
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