El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, mantuvo este jueves una conversación telefónica con su homólogo ruso, Sergei Shoigu, sobre las próximas negociaciones bipartitas en Ginebra sobre la concentración militar de Moscú en la frontera con Ucrania, según reportó el Pentágono.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, señaló que ambos dirigentes discutieron sobre “la reducción del riesgo cerca de las fronteras de Ucrania”, en medio de las continuas preocupaciones en Estados Unidos y Europa occidental por la posibilidad de que Rusia invada a Ucrania.
En los últimos tiempos Moscú desplegó decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania, y el Kremlin ha dejado claro que quiere garantías de que no se invitará a Kiev a unirse a la OTAN.
Los aliados de Estados Unidos y la alianza atlántica, por su parte, advirtieron a Rusia con duras sanciones en caso de un ataque contra Ucrania.
El gobierno de Vladimir Putin es acusado de apoyar a los separatistas del este de Ucrania, embarcados desde 2014 en una guerra con las fuerzas ucranianas, que ha dejado al menos 13.000 muertos.
El miércoles, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo que las conversaciones con Rusia del lunes no tendrán éxito mientras haya un “arma en la cabeza de Ucrania”.
Para que haya “un progreso real se requerirá una desescalada”, aseguró el jefe de la diplomacia norteamericana tras una reunión en Washington con la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.
Si Rusia está preparada para tomar medidas en ese sentido, “hay cosas que pueden hacer relativamente rápido” tanto Estados Unidos como sus aliados en la OTAN “para construir una mayor confianza y reducir algunas de las preocupaciones que tenemos”.
Blinken se refería a tres diálogos con Rusia en los que participará Estados Unidos la semana que viene, y que comenzarán con una conversación bilateral de seguridad en Ginebra el 10 de enero entre la subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, y el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Riabkov.
Dos días después, el 12 de enero, se celebrará en Bruselas el Consejo OTAN-Rusia, y al día siguiente se producirá en Viena otra reunión auspiciada por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Se espera que en esas conversaciones se debata sobre las garantías de seguridad que Moscú le ha pedido por escrito a Estados Unidos y la OTAN para rebajar la actual tensión, y que centraron parte de la llamada telefónica de la semana pasada entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Asimismo, los ministros de Exteriores de los países que integran la OTAN celebrarán este viernes una reunión extraordinaria por videoconferencia para abordar las tensiones con Rusia y “asuntos generales de seguridad en Europa”.
El bloque ha indicado en un comunicado convocando la reunión que “los ministros de Exteriores de la OTAN discutirán el aumento de tropas del Ejército en Ucrania y los alrededores y asuntos generales sobre la seguridad europea”.
La reunión estará presidida por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Esta semana el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, visitó la región ucraniana del Donbas. Este miércoles declaró que la seguridad europea depende de la seguridad de Ucrania y advirtió que Rusia afrentará graves consecuencias si se atreve a invadir ese país.
“No es posible una seguridad en Europa sin la seguridad de Ucrania”, afirmó Borrell en una rueda de prensa a pocos kilómetros de la línea de separación entre las fuerzas ucranianas y las milicias separatistas prorrusas enfrentadas desde 2014.
El representante de la diplomacia europea aseguró que “cualquier debate sobre la seguridad europea debe incluir a la UE y Ucrania”. Indicó, además, que el conflicto en la frontera entre Rusia y Ucrania “está a punto de agravarse y las tensiones se han ido acumulando”.
“Rusia ha estado concentrando tropas y equipamiento de un modo muy inusual. Eso sucedió muy rápido”, constató, al señalar que la UE, Estados Unidos y la OTAN trabajan en una respuesta conjunta en caso de que Moscú opte por la invasión a Ucrania.
“Nuestra principal preocupación es reducir las tensiones por medio de negociaciones y con nuestra firme posición de apoyo a Ucrania. Cualquier agresión militar contra Ucrania tendrá graves consecuencias”, alertó.
Por su parte, el ministro Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que la visita de Borrell a Donbas es histórica porque “se ha convertido en el primer alto representante de la UE para la política exterior en visitar la zona del conflicto” entre Ucrania y Rusia.
(Con información de AFP y EFE)
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