Andrew Brettler, abogado que defiende al hijo de la reina Isabel II, señaló que Virginia Giuffre “había renunciado a sus derechos” de demandar a otras personas que tuvieran relación con los presuntos delitos sexuales cometidos por el difunto financiero Jeffrey Epstein tras firmar un acuierdo en 2009.
Los argumentos orales en la acción civil presentada por Giuffre, también acusadora desde hace mucho tiempo de la pareja de Epstein, la traficante sexual convicta Ghislaine Maxwell, se llevaron a cabo mediante videoconferencia y el público pudo escuchar por teléfono.
Giuffre alega que Epstein la prestó para tener relaciones sexuales con sus socios ricos y poderosos, incluido Andrés, una acusación que el segundo hijo de la reina Isabel II ha negado repetida y enérgicamente.
Pero Brettler describió el acuerdo previamente confidencial entre Giuffre y Epstein como “inequívoco” y argumentó que protegía al príncipe de litigios.
“La señorita Giuffre tenía la intención de liberar a una amplia categoría de personas, incluida la realeza, incluidos los hombres de negocios”, dijo Brettler.
“Ella renunció a sus derechos de demandarlos cuando firmó el acuerdo de liberación de 2009 y aceptó el dinero del Sr. Epstein”.
El abogado de Giuffre, David Boies, respondió diciendo que el acuerdo no estaba relacionado con Andrés porque fue firmado en Florida. “El príncipe Andrés no estaba sujeto a jurisdicción”, le dijo al juez Lewis Kaplan.
El acuerdo hecho público por primera vez el lunes por un tribunal de Nueva York mostró que Giuffre acordó retirar una demanda civil contra Epstein por US$ 500,000.
El acuerdo contenía una disposición que pretende proteger a “otros posibles acusados” de ser demandados por presuntos abusos sexuales cometidos por Epstein, quien se suicidó en la cárcel hace dos años y medio.
Giuffre demandó al príncipe por daños no especificados el año pasado, alegando que la agredió sexualmente en 2001 cuando ella tenía 17 años y era menor de edad según la ley estadounidense.
Ella dice que Andrés la agredió en la casa de Epstein en Nueva York y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes de EEUU.
Ella alega que él también abusó sexualmente de ella en la casa londinense de Ghislaine Maxwell, quien la semana pasada fue declarada culpable de tráfico sexual de menores para Epstein.
Andrés, de 61 años, no ha sido acusado penalmente.
Maxwell condenada
Maxwell, quien presentó a Andrés a Epstein a principios de la década de 1990, enfrenta una vida tras las rejas después de ser condenada por jurados de Nueva York por cinco de los seis cargos que enfrentó luego de un juicio de alto perfil que duró un mes.
Epstein murió a los 66 años en una cárcel de Manhattan en 2019, en lo que el forense de Nueva York dictaminó que fue un suicidio, luego de ser acusado de cargos de tráfico sexual infantil.
Fue condenado en 2008 por pagar a chicas jóvenes por masajes sexuales en su mansión de Florida, pero cumplió solo 13 meses en la cárcel después de llegar a un acuerdo con el fiscal estatal en ese momento.
Andrés rara vez ha sido visto en público desde que se vio obligado a abandonar el frente real en 2019 por no distanciarse de Epstein.
En una desastrosa entrevista con la BBC ese año, Andrés negó la afirmación de Giuffre de que habían compartido un baile sudoroso en un club nocturno de Londres, diciendo que en ese momento no podía sudar debido a una condición relacionada con haber peleado en la Guerra de las Malvinas de 1982.
La semana pasada, los abogados de Giuffre exigieron que Andrés entregara registros médicos que demostraran que no podía sudar.
El equipo legal de Andrés ha acusado a Giuffre de buscar sacar provecho de una “demanda sin fundamento”, que aún se encuentra en sus inicios.
Si el caso avanza y Giuffre y Andrés no pueden llegar a un acuerdo, entonces podría presentarse ante un juicio por jurado, probablemente en la segunda mitad de este año.
El viernes, Kaplan rechazó sus intentos de detener la progresión de la demanda con el argumento de que Giuffre ahora vive en Australia.
(Con información de AFP)
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