Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Noruega advirtieron este martes al ejército de Sudán que se abstenga de nombrar a un primer ministro por su cuenta tras la dimisión el domingo del líder civil Abdalá Hamdok, en medio de protestas contra la junta militar.
En una declaración conjunta, los países establecieron que “no apoyarán un primer ministro o un gobierno nombrado sin el involucramiento de una amplia base de civiles”.
Las potencias occidentales dijeron que aún creen en la transición democrática iniciada en 2019 luego de masivas protestas, pero lanzaron una advertencia velada a los militares.
“En ausencia de avances, buscaremos acelerar los esfuerzos para hacer rendir cuenta a los actores que impidan al proceso democrático”, señaló el boletín conjunto dado a conocer por el Departamento de Estado de Estados Unidos, en referencia a la cúpula militar que el pasado 25 de octubre perpetró un golpe de Estado en Sudán.
Los países llamaron a realizar elecciones, fijadas en el calendario de transición para 2023, y a la construcción de poderes legislativos y judiciales independientes.
“Acciones unilaterales para nombrar un nuevo primer ministro y su gabinete lastrarían la credibilidad de estas instituciones y entrañan el riesgo de hundir a la nación en un conflicto”, señalaron. “Para evitarlo, instamos encarecidamente a las partes interesadas a comprometerse a un diálogo inmediato dirigido por sudaneses y facilitado por la comunidad internacional, para abordar estas y otras cuestiones relacionadas con la transición”.
Ese diálogo, de acuerdo con la nota, debe ser “plenamente inclusivo y representativo de los grupos históricamente marginados”, con la participación de jóvenes y mujeres para ayudar a Sudán a “volver a encaminarse hacia la democracia”.
Por otra parte, responsabilizaron a los militares por las “violaciones de derechos humanos” perpetradas desde el golpe de Estado, especialmente durante las protestas que se han ido sucediendo desde entonces, que se han saldado con al menos 57 manifestantes muertos.
“El asesinato de decenas de sudaneses, la violencia sexual y las heridas de cientos más a manos de los servicios de seguridad y otros grupos armados desde la toma militar del 25 de octubre es inaceptable”, señaló la nota. Y añadió: “El derecho del pueblo sudanés a reunirse pacíficamente y expresar sus demandas tiene que ser protegido”.
Abdalá Hamdok presentó su renuncia a los 42 días de haber alcanzado un acuerdo con los militares para volver a ocupar el puesto del que había sido expulsado en el golpe de Estado, cuando él y varios de sus ministros fueron arrestados.
(Con información de AFP y EFE)
Seguir leyendo: