El ex primer ministro de Haití Claude Joseph afirmó este sábado que el ex militar colombiano Mario Antonio Palacios, supuesto implicado en el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise y detenido en Jamaica, será deportado a su país y no a Haití el lunes próximo.
Joseph escribió en su cuenta de Twitter que el Gobierno haitiano no ha proporcionado “pruebas suficientes” para establecer la participación del mercenario en el asesinato de Moise, perpetrado el 7 de julio del año pasado en su casa particular de Puerto Príncipe por un comando que no encontró resistencia.
”Es un duro golpe para la investigación. Lamentablemente, el equipo actual (Gobierno haitiano) no ha realizado ningún seguimiento, aunque las autoridades colombianas me han asegurado su cooperación. No hay voluntad política para avanzar en la investigación del asesinato de Jovenel Moise”, afirmó Joseph, destituido en noviembre como ministro haitiano de Relaciones Exteriores.
Mario Antonio Palacios, de 43 años, está acusado por las autoridades haitianas de formar parte de un grupo de mercenarios que asesinó a Moise en julio durante un asalto a su residencia privada, en el que también resultó herida su esposa.
Palacios fue detenido en Jamaica en octubre y condenado por entrar ilegalmente en el país desde República Dominicana.
El gobierno jamaicano había emitido una orden de deportación por entrar ilegalmente en el país. Sin embargo, el país isleño no tiene un tratado formal de extradición con Haití, donde se busca a Palacios, dijo una portavoz de la policía local.
El magnicidio de Moise fue cometido, según las pesquisas, por un comando de mercenarios que irrumpieron en la residencia presidencial en la madrugada del 7 de julio sin hallar resistencia.
Joseph era primer ministro interino y canciller cuando ocurrió el magnicidio.
Del grupo que supuestamente perpetró el ataque fueron arrestados 18 ex militares colombianos y 2 haitiano-estadounidenses, mientras que otros 3 colombianos murieron en tiroteos con la Policía.
La Policía Nacional de Haití publicó en julio un anuncio de búsqueda y captura contra Palacios, supuesto integrante del comando acusado de asesinar al presidente Jovenel Moise.
De acuerdo a datos de la investigación, Palacios había entrado a la residencia de Moise al momento del magnicidio y huyó.
Las investigaciones en torno al suceso parecen estar en un punto de paralización en Haití.
La esposa de presidente, Martine Moise, resultó herida en el ataque y fue intervenida quirúrgicamente en Estados Unidos. En el funeral de Moise denunció que la oligarquía del país es, supuestamente, la responsable del crimen.
TESTIMONIO DE LOS CONDENADOS
Los mercenarios mantienen la versión de que “son inocentes” y denuncias que han sido víctimas de “torturas” porque fueron “engañados” para ir hasta Haití.
“Éramos unos idiotas útiles para otra persona”, dijo uno de los exmilitares del Ejercito de Colombia a los periodistas de CNN e insistió en que no cometieron el asesinato.
Aseguraron también que fueron contratados por una empresa llamada CTU, la cual les prometió entre US$ 2.700 y US$ 3.000 por mes para prestar seguridad en Haití. Uno de los entrevistados dijo que no han recibido ni un solo peso por ese trabajo, por lo que dicen fueron engañados.
“Nos dijeron que íbamos a brindar seguridad a un candidato presidencial de Haití (…) No teníamos idea de lo que iba a pasar”, dijo en la entrevista uno de los colombianos.
Sobre su estado legal, los detenidos contaron al medio que no tienen ninguna representación legal, temen por sus vidas y no quieren contar más detalles de lo sucedido hasta tener quien los defienda.
(con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: