Israel recibió este jueves la primera remesa de Paxlovid, el primer medicamento de uso doméstico de la farmacéutica Pfizer para tratar el coronavirus, según confirmó la Oficina del Primer Ministro israelí.
El jefe de Gobierno israelí, Naftali Benet, calificó la llegada como “un añadido importante para la caja de herramientas en la lucha contra la pandemia” y confió en que ayudará “a superar el próximo pico de la ola Ómicron”.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó su uso de emergencia el pasado 22 de diciembre y cuatro días después Israel autorizó el suministro del primer tratamiento en el mundo que se espera sea eficaz también contra la nueva variante.
El fármaco, destinado a pacientes en estado leve a moderado durante los primeros tres días de los síntomas, inhibe la actividad de la enzima proteasa, que es necesaria en el proceso de replicación del virus en el organismo.
Los ensayos con Paxlovid mostraron una reducción de los síntomas graves, la hospitalización y la muerte en el 89% de los casos, cuando los pacientes reciben la medicación de forma temprana.
El tratamiento completo incluye una pastilla cada 12 horas durante cinco días en pacientes mayores de 12 años.
Israel encabezó la campaña de vacunación masiva tras firmar hace un año un acuerdo con Pfizer y ahora confía en que las decenas de miles de píldoras que ha recibido ayuden a contener la quinta ola de la pandemia.
El país anunció una campaña masiva con la cuarta dosis aunque después quedó paralizada a la espera de los resultados de un primer estudio tras divergencias entre los expertos de Sanidad. Finalmente, este viernes, Israel anunció que vacunará con una cuarta dosis a las personas vulnerables.
“La decisión se basa en los primeros datos de la investigación que se está llevando a cabo ya con las preocupaciones por la salud de los más vulnerables de la población”, declaró Ash en rueda de prensa.
El director general de Sanidad añadió que estudia extenderla a otros sectores de la población, cuando el país inició esta semana un ensayo clínico para probar la eficacia de este refuerzo entre 6.000 personas, incluidos 150 miembros del personal médico.
Esta semana Israel acortó el plazo que debe pasar entre la segunda y la tercera dosis de la vacuna de cinco a tres meses, con el objetivo de mejorar la inmunización de su población en plena quinta ola de la pandemia y ante la propagación de la ómicron.
El Ministerio de Salud indicó el lunes pasado que, ante esa situación, “existe una creciente necesidad de impulsar la protección de la población contra el coronavirus lo más rápido posible”, en un comunicado con el anuncio.
Israel fue uno de los primeros países del mundo en aplicar en verano la dosis de refuerzo de Pfizer, una campaña que logró contener con éxito la cuarta ola de la pandemia.
Desde entonces, para recibir esa inyección extra debían haber pasado al menos cinco meses desde la segunda dosis, según las recomendaciones del comité de expertos que asesora al gobierno israelí, aunque ahora ese plazo se recortó a tres meses.
De momento, 5,8 millones de israelíes han recibido la pauta completa de Pfizer y 4,2 millones ya cuentan con la dosis de refuerzo. El país inició el lunes pasado el primer ensayo clínico del mundo con la cuarta dosis mientras estudia implantarla a mayores de 60 años e inmunodeficientes.
El hospital Sheba de Tel Aviv administró la cuarta dosis a un grupo de prueba de 150 sanitarios del centro médico, que tenían un bajo nivel de anticuerpos meses después de haber recibido la tercera dosis.
“Hasta donde yo sé, soy la primera persona sana en el mundo en recibir la vacuna. Me siento muy bien”, indicó el director de la unidad de trasplantes de corazón del hospital, Jacob Lavee, el primero en participar en el ensayo.
(Con información de AP y EFE)
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