Dos activistas de Pussy Riot detenidas comenzaron una huelga de hambre en una prisión cercana a Moscú en la que cumplen condena para protestar por la prohibición de contacto entre ellas, según informaron este sábado dos portales de noticias independientes rusos.
Maria Aliojina y Lusya Stein exigen que se las coloque en una sola celda y se les permita comunicarse entre sí, indicó el sitio web de noticias independiente Meduza y el portal de derechos civiles Ovd-Info.
Ambas activistas tienen actualmente prohibido hablar entre ellas en el centro penitenciario, una prohibición que, según ellas, no tiene base legal.
Están cumpliendo penas de dos semanas de prisión por organizar una manifestación en apoyo del líder de la oposición rusa encarcelado Alexei Navalny a principios de este mes.
Miembros de este grupo han sido detenidos repetidamente por la Policía rusa, a menudo con penas de prisión, desde que saltó a la fama por llevar a cabo una “oración punk” en protesta contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú en 2012.
“María ha sido detenida y ha sido llevada a la comisaría del distrito de Tverskói”, informó el jueves el abogado de Aliójina, Daniil Birman, a la agencia de noticias Sputnik.
En septiembre, Aliójina fue condenada a un año de libertad restringida por saltarse las medidas contra la pandemia del coronavirus al organizar a principios de este año una protesta en favor del encarcelado opositor Alexei Navalny que no había sido autorizada.
Aquella sentencia, dictada por un tribunal de Moscú, del llamado ‘Caso Sanitario’, señalaba que Aliójina, así como otra serie de inculpados, promovieron una concentración masiva no autorizada durante la que se produjeron “contagios en masa” de coronavirus.
Aliójina ya fue condenada en 2012 a dos años de prisión por vandalismo tras protagonizar, junto a otras integrantes de Pussy Riot, la conocida como ‘oración punk’ en la catedral ortodoxa de Cristo Salvador de Moscú, un espectáculo de protesta en el que berrearon ‘Madre de Dios, echa a Putin’.
Medio año después, Aliójina y su compañera Nadezhda Tolokónnikova fueron amnistiadas por el Gobierno ruso tres meses antes de que se cumpliera la totalidad de su condena.
El 15 de julio de 2018, cuatro activistas de Pussy Riot saltaron al césped del estadio moscovita Luzhniki durante la final del Mundial de fútbol vistiendo el uniforme de la policía. Un tribunal sentenció a las activistas a 15 días de detención administrativa y a una prohibición de asistir a competiciones deportivas durante tres años.
Con información de EuropaPress
Seguir leyendo: