Cuando a Antonio le comunicaron que no continuaría en su trabajo, lógicamente se sumió en una enorme tristeza. Pero, apenas 24 horas después, su suerte y su vida cambiaron por completo: se quedó con el famoso Gordo de la Lotería de Navidad y con los 400.000 euros (452.000 dólares) que otorga.
“Parece que estoy soñando, este premio ha sido una bendición”, declaró Yasmina, la esposa de Antonio, a medios de comunicación españoles.
“Anoche nos acostamos con la ilusión de ganarnos algo, no esto, pero algo pequeño que nos diera para comprarnos una casa porque llevamos toda la vida viviendo de alquiler. Cuando supimos que éramos los ganadores solo podíamos llorar y gritar de emoción”, dijo Antonio a un medio local, según Televisa de México.
Antonio había comprado el billete 15 días antes del sorteo. Visiblemente emocionado, reveló que todos los años adquiere uno en busca de la suerte en el Centro Comercial El Mirador de la ciudad de Las Palmas. Allí se repartieron más de 160 millones de euros (181 millones de dólares) entre una gran cantidad de personas que acertaron el número 86.148. La edición de este año fue la que más dinero dejó en un solo punto de venta de la región.
El afortunado regresó al centro comercial para celebrar con el resto de los ganadores y para agradecer a los trabajadores de lotería.
El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad ha repartido millones de euros e ilusión por casi toda la geografía española, en una edición que ha vuelto a estar marcada por las medidas de seguridad frente a la pandemia de COVID-19.
Pese las restricciones de este año, la suerte ha sonreído a la estación de Atocha (Madrid) ubicada en la zona del AVE (servicio ferroviario de alta gama), donde el lotero de la administración número 458 se ha despedido tras 25 años al frente por la “puerta grande”, al repartir entre los españoles el primer premio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, y al haber vendido hasta 129 series, lo que supone 516 millones de euros.
En Madrid, el sorteo ha esparcido casi 523 millones de euros, concentrados en su mayor parte en la citada estación del AVE de Atocha y en pequeños y diversos municipios, salvo en San Sebastián de los Reyes con un millón de euros repartidos en un centro comercial.
La otra cara de la felicidad la protagonizaron los vendedores de lotería, quienes, descontentos, realizaron paros en la semana para exigir mayores comisiones por la venta de boletos, mientras gran parte de España celebraba el ritual anual que reparte miles de millones de euros en premios.
Sin embargo, algunos ganadores puede que tengan dificultades para reclamar su premio este año después de que algunos vendedores, que dicen tener problemas para llegar a fin de mes, abandonaran el trabajo en protesta por la comisión del 4% que reciben por los boletos de Navidad, frente al 6% de otros sorteos.
“Llevamos 17 años con las comisiones congeladas y está subiendo todo, los impuestos y todo y nosotros siguen sin subir las comisiones y tenemos que pagar nuestros gastos y muchas veces estamos hasta aquí. Es imposible”, dijo Natalia de la Fuente, de 31 años, hija de un vendedor de lotería.
Natalia formaba parte de un grupo de decenas de manifestantes que se concentraron a las puertas del Teatro Real de Madrid, donde se celebra el sorteo, para exigir comisiones más justas.
(Con información de Europa Press y Reuters)
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