Rusia impuso este viernes una multa récord de 7.200 millones de rublos (unos 98 millones de dólares) a Google y 27 millones de dólares a Meta (la casa matriz de Facebook) por no retirar contenido “prohibido”. Se trata de una nueva sanción en el país contra los gigantes del sector digital.
En un comunicado en su cuenta de Telegram, el servicio de prensa de los tribunales de Moscú precisó que Google fue hallado culpable de “reincidencia”, ya que el gigante estadounidense no eliminó de sus plataformas contenidos juzgados ilegales en Rusia. El tribunal no detalló de qué contenidos se trataba.
“Vamos a estudiar los documentos del tribunal para decidir las medidas a adoptar”, afirmó a la agencia de noticias AFP el servicio de prensa de Google, sin añadir nada más.
Rusia sanciona habitualmente a grandes empresas digitales acusadas de no borrar contenidos que hacen apología de las drogas, el suicidio y relacionadas con la oposición política.
Sin embargo, la multa que se impuso hoy contra Google es tan alta que no tiene precedentes.
Respecto a la sanción contra Meta (la casa matriz de Facebook), en octubre, el regulador de las telecomunicaciones rusas, Roskomnadzor, la había amenazado con sancionarla con una multa de “entre el 5 y el 10% de su volumen de negocios” anual de las filiales en Rusia, lo que equivale a cientos de millones de dólares. Finalmente el monto fue de 27 millones.
Multas, amenazas y bloqueos
En septiembre, poco antes de las elecciones legislativas, Moscú obligó a Apple y a Google a retirar de sus tiendas virtuales en Rusia la aplicación del opositor Alexéi Navalny, que se encuentra en prisión, por “injerencia electoral”.
Y los amenazaron con detener a sus trabajadores en Rusia si no cooperaban, según afirmaron fuentes internas de estas empresas.
También bloquearon varias páginas web ligadas a Navalny, ya que sus organizaciones fueron condenadas por “extremistas” por la justicia rusa.
En septiembre, Roskomnadzor anunció a su vez el bloqueo de seis programas informáticos de redes privadas virtuales (VPN), que permiten acceder a páginas prohibidas en Rusia.
Desde 2014, la ley rusa obliga a las empresas de Internet a almacenar los datos de los usuarios rusos en el país. Esta ley hizo que Facebook, Google, Telegram y WhatsApp tuvieran que pagar miles de dólares en multas.
Las autoridades rusas están desarrollando un polémico sistema de “Internet soberano” que permitirá aislar la red rusa de los grandes servidores mundiales.
En enero de 2021, el presidente Vladimir Putin consideró que las grandes empresas de Internet eran “de facto, competencia de los Estados” y denunció sus “intentos de controlar de forma brutal la sociedad”.
ONG y opositores temen que el Kremlin busque crear una red nacional bajo su control, como pasa en China, algo que el gobierno niega. También están aumentando su presencia en las grandes empresas digitales rusas.
El grupo de tecnología VK, controlado por una filial del gigante de la energía Gazprom (y que creó la primera red social rusa “VKontakte”), anunció a mediados de diciembre el nombramiento como director general de Vladimir Kirienko, el hijo de un colaborador cercano de Putin.
(Con información de AFP)
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