El jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, y su homólogo estadounidense, Mark Milley, sostuvieron este miércoles una conversación telefónica en la que trataron asuntos relacionados con la seguridad internacional, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
Se trata de la segunda conversación entre los jefes militares de Rusia y EEUU en menos de un mes y la primera después de que Moscú anunciara su propuesta sobre garantías de seguridad en Europa.
En un breve comunicado, el departamento castrense de Rusia informó que Guerásimov y Milley “trataron asuntos actuales de la seguridad internacional”, sin ofrecer más detalles.
La anterior conversación entre ambos tuvo lugar el 23 de noviembre en medio de los preparativos para una cumbre virtual entre los líderes de ambos países.
Mientras, la llamada telefónica de hoy es la primera después de que Moscú revelara su propuesta sobre un pacto de seguridad con la OTAN que prevé, en particular, la renuncia de toda actividad militar de la Alianza Atlántica en Ucrania y un veto a la ampliación del bloque en esa dirección.
Las autoridades rusas confiaron este miércoles en que las primeras consultas de las partes para tratar las garantías de seguridad planteadas por Moscú se celebrarían a principios de 2022.
Guerásimov y Milley se reunieron el pasado septiembre en Helsinki, donde trataron, en particular, la “reducción de los riesgos de incidentes durante las actividades militares” de ambos países.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pidió este miércoles que “cualquier discusión” entre Estados Unidos o la OTAN con Rusia sobre la seguridad en Europa respete los intereses de la UE.
“Esta discusión debe ser inclusiva y tiene que tener en cuenta las preocupaciones e intereses de todos los actores”, dijo Borrell en un comunicado.
Añadió que la UE “colaborará” tanto con Washington como con la Alianza Atlántica “para garantizar que se representen sus intereses en cualquier posible discusión con Rusia sobre la seguridad europea”.
Moscú planteó la semana pasada a EEUU que se sume a su moratoria unilateral sobre el emplazamiento de misiles de corto y medio alance en Europa para que se establezcan mecanismos de verificación al respecto. Pidió también a la OTAN que Ucrania y Georgia -países fronterizos con Rusia- no se integren en la organización militar.
Además, reclamó a la Alianza que aleje sus maniobras militares de las fronteras rusas, que se acuerde la distancia mínima de acercamiento entre buques y aviones militares de ambas partes y se reanude el diálogo entre los ministerios de Defensa de Rusia, EEUU y la OTAN.
Borrell aseguró que la Alianza juega “un papel fundamental” a la hora de garantizar la seguridad de Europa, que en su opinión “está amenazada”, por la acumulación de tropas rusas en la frontera ucraniana, el papel de Moscú “alimentando el conflicto en el este de Ucrania” y su actividad en la regiones georgianas separatistas de Abjasia y Osetia del Sur.
“Cualquier debate real sobre seguridad en Europa debe basarse en los compromisos y obligaciones de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y la ONU, verdaderos pilares de la arquitectura de seguridad europea, y fortalecerlos, y en lugar de erosionarlos”, señaló el alto representante.
El jefe de la diplomacia europea apuntó que “el diálogo, la negociación y la cooperación son los únicos medios para resolver disputas y alcanzar la paz”.
En este sentido, dijo que es “un paso en la buena dirección” la oferta de la organización de celebrar el Consejo OTAN-Rusia, aunque recordó que junto a sus aliados, la UE reaccionará “con determinación” ante cualquier nuevo ataque a la soberanía de Ucrania.
(Con información de EFE)
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