El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó este lunes que “se reserva la posibilidad” de ordenar nuevas restricciones sociales en el Reino Unido para frenar la expansión de la variante Ómicron de coronavirus, aunque no de manera inmediata.
En declaraciones a la prensa, el jefe del Gobierno explicó que se estudian todos los datos que surgen sobre Ómicron “hora a hora”, por lo que todavía no se puede determinar cuáles serán los próximos pasos.
“Desafortunadamente, debo decir a la gente que tenemos que reservarnos la posibilidad de tomar nuevas medidas para proteger a la ciudadanía, la salud pública y el NHS (sistema sanitario)”, declaró Johnson.
Estas declaraciones llegan en un día en que la cifra de nuevos casos positivos por coronavirus superó los 91.000 y cuando rigen en el país restricciones, como la obligatoriedad de mascarilla en muchos sitios públicos o el certificado covid para eventos multitudinarios, que el Parlamento aprobó la semana pasada pese al rechazo de casi un centenar de diputados conservadores.
Para Johnson, a la vista de las incertidumbres sobre la letalidad de la viriante Ómicron, debe revisarse constantemente la situación, aunque “no dudará” en tomar acciones si cree que son necesarias.
Tras insistir a los británicos que la mejor forma de combatir la nueva variante es recibir una dosis de refuerzo de la vacuna, recordó que ya solo aprobar el llamado “plan B” con las nuevas medidas de distanciamiento social le supuso el rechazo de gran parte de su partido.
Además, se defendió de la nueva fotografía que ha divulgado hoy la prensa británica, en la que se le ve junto a su mujer y varios miembros de su equipo bebiendo vino y comiendo queso en los jardines de Downing Street en mayo de 2020, en una posible vulneración de las reglas anticovid que regían entonces.
“Eso son reuniones de gente en el trabajo, hablando sobre trabajo, y es fundamental que nos centremos en los mensajes que estamos intentando trasladar hoy”, dijo el primer ministro conservador al respecto.
Las autoridades sanitarias han confirmado 91.743 nuevos contagios de coronavirus en las últimas 24 horas, cuando han muerto otras 44 personas a causa de la enfermedad. Además, en la última jornada se han confirmado más de 8.000 nuevos casos de la variante Ómicron, para un total de 45.145 contagios de la misma.
La cifra de este lunes, por otro lado, supone un aumento respecto a los contagios detectados en la jornada previa, cuando se notificaron 82.886 positivos. En este contexto de empeoramiento de las cifras de covid-19, Escocia ha registrado la tasa de positividad de pruebas más alta desde enero, a lo que se suma que el número de casos también es la cifra diaria más alta desde septiembre.
En línea con lo declarado por Johnson, este domingo el ministro de Sanidad, Sajid Javid, no descartó la posibilidad de que el Gobierno imponga más restricciones en Inglaterra antes de Navidad para frenar la propagación de la covid-19.
”Estamos evaluando la situación, que es muy volátil. Hemos visto que hay mucho que aún no sabemos de esta variante ómicron”, agregó el ministro en declaraciones a la cadena BBC.
“La realidad es que hay mucha incertidumbre”, por lo que “es el momento de ser más cauteloso”, dijo el titular de Sanidad. Y agregó: ”Sabemos que esto se extiende rápidamente. Sabemos ahora que, en Londres, es el 80 % de las infecciones (y) en Inglaterra es de alrededor el 60 %”.
Los científicos consideran que el Gobierno debe dar un paso más y fijar más restricciones en Inglaterra, como lo han hecho otras regiones británicas, que piden limitar los contactos sociales a miembros de tres hogares distintos o el cierre de discotecas a partir de finales de este diciembre.
(Con información de EFE y Europa Press)
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