Rusia se retiró este sábado oficialmente del Tratado de Cielos Abiertos, un acuerdo multilateral para garantizar la transparencia en cuanto al control de armas, después de que Estados Unidos lo abandonase el año pasado.
“A partir del 18 de diciembre de 2021 Rusia deja de ser parte del Tratado de Cielos Abiertos”, informó el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
El Consejo de la Federación de Rusia, la cámara alta del Parlamento, había aprobado en junio pasado la retirada del país del Tratado de Cielos Abiertos, cerca de dos semanas después de que el proyecto recibiera luz verde en la Cámara Baja.
La votación se saldó con unanimidad, según informó la agencia rusa de noticias Sputnik, en medio de un proceso iniciado en Moscú después de que Estados Unidos decidiera en noviembre de 2020 no dar respuesta a los pedidos para reintegrarse en el mismo.
La entidad dirigida por Serguéi Lavrov señaló que la decisión de participar en el Tratado de Cielos Abiertos no fue fácil para Rusia, que sin embargo aceptó integrarse al acuerdo con el fin de “fortalecer la seguridad internacional”.
“Uno de los argumentos de peso para integrarnos fue la participación de EEUU en el Tratado, que abogaba por la transparencia en la esfera militar pero no se apuraba a abrir su territorio para la aplicación de medidas que elevasen la confianza”, señaló el Ministerio de Exteriores.
No obstante, “las décadas del cumplimiento fructífero del Tratado de Cielos Abiertos demostraron que sirvió bien como herramienta del fortalecimiento de la confianza y la seguridad, creó posibilidades adicionales para la valoración objetiva y no prejuiciada de las capacidades militares de los países participantes”, según Moscú.
“Abandonamos el tratado con la conciencia de un gran trabajo hecho para conservarlo. En dos décadas Rusia recibió el mayor número de misiones de observación entre todos los países participantes, llevamos a cabo 646 y recibimos en nuestro territorio 449 de las 1580 efectuadas”, señaló la entidad.
Además, Moscú recordó que Rusia fue el primer país en utilizar equipamiento digital en el marco de este acuerdo.
“Nos esforzamos al máximo con hechos y no con palabras para cumplir y conservar el Tratado (...) pero lamentablemente todos nuestros esfuerzos no permitieron conservarlo en la forma concebida por sus creadores”, aseveró el Ministerio de Exteriores, que responsabilizó de esto a la lucha política interna en EEUU.
Rusia expresó su respeto a la decisión de los países que eligieron permanecer en el Tratado de Cielos Abiertos y les deseó un trabajo “constructivo y fructífero”.
“Sin embargo, ya es evidente que sin la participación de EEUU y nuestro país la efectividad del tratado se reducirá bruscamente: la zona de su aplicación se reduce cerca de un 80% y disminuirá bruscamente el número de misiones previstas para 2022″, lamentó la diplomacia rusa.
El acuerdo multilateral para garantizar la transparencia en cuanto al control de armas en el que participaba una treintena de países ya fue abandonado por EEUU en 2020.
Además, a finales de mayo de 2021, Washington notificó a Moscú que la nueva Administración estadounidense en la presidencia de Joe Biden no regresará al pacto, tras lo cual Rusia anunció su próxima retirada.
El Tratado de Cielos Abiertos, suscrito en 1992 y en vigor desde 2002, permite a más de una treintena de países sobrevolar cualquier parte del territorio del resto de participantes y fotografiar desde el aire con el objetivo de reunir información sobre actividades militares.
(Con información de EFE)
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