El alcalde de Londres, Sadiq Khan, declaró el estado de “incidente mayor” en la ciudad para aliviar la presión sobre los hospitales en medio de un repunte de los contagios vinculado a la variante ómicron del coronavirus.
La medida ha sido adoptada tras registrarse el viernes el mayor incremento de contagios en 24 horas desde el inicio de la pandemia en el Reino Unido.
Esta declaración permite a los organismos públicos cooperar y coordinarse más estrechamente, pero implica también que los servicios de emergencia no tienen capacidad para garantizar el nivel habitual de respuesta.
La declaración de “incidente mayor” se produjo también en 2017 durante el incendio de la Torre Grenfell o durante los atentados del Puente de Westminster de 2017 y el del Puente de Londres de 2019.
Khan ha explicado que en las últimas 24 horas se han contabilizado en Londres más de 26.000 contagios, la mayor cifra desde el inicio de la pandemia, lo que se deriva en un incremento de los ingresos hospitalarios y de las ausencias laborales de personal sanitario.
“Así que hemos tomado la decisión tras consultar con nuestros socios de declarar hoy un incidente mayor”, indicó Khan, según recoge la prensa británica.
Este sábado, Khan visitó un centro de vacunación del estadio de fútbol de Stamford Bridge y explicó que está “muy preocupado” por el “enorme aumento” de casos de la variante ómicron en Londres.
“La variante ómicron se ha vuelto dominante rápidamente y los casos están aumentando rápidamente mientras crece el número de pacientes con COVID-19 en nuestros hospitales”, ha indicado.
Hasta el momento se han confirmado siete muertes por la variante ómicron del coronavirus en Inglaterra, según datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido difundidos este sábado por la tarde. Anteriormente se había informado de una sola muerte por ómicron.
Alarma por el avance de Ómicron
Según informó este sábado la Organización Mundial de la Salud, la “ventaja sustancial de crecimiento” de ómicron sobre la variante delta significa que es probable que pronto la supere como la forma dominante del virus en países donde la nueva variante se está propagando localmente, agregó la agencia de salud de la ONU.
Una de las métricas que utilizan los epidemiólogos para medir la transmisibilidad de un virus es su número de reproducción efectiva, o R, el número medio de personas que una persona infectada puede infectar. Este valor varía de un lugar a otro en función de los niveles de inmunidad y de las políticas de salud pública aplicadas para controlar la transmisión. Cuanto más alto sea el valor, más transmisible será el virus.
Susan Hopkins, que dirige la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, dijo a los legisladores del Parlamento británico el jueves pasado que su agencia estima que el valor R Ómicron está entre 3 y 5. El valor R global de la epidemia en el Reino Unido es de entre 1 y 1,2, dijo.
De hecho, advirtió la OMS, la ómicron se está propagando rápidamente en países con altas tasas de vacunación o donde una proporción significativa de la población se ha recuperado de COVID-19.
Según detalló The Wall Street Journal, la mayor transmisibilidad de Ómicron es una combinación de varias propiedades: es capaz de unirse y penetrar más fácilmente en las células respiratorias humanas; se replica más rápidamente una vez dentro de nuestro cuerpo; y puede evadir sustancialmente la inmunidad obtenida de infecciones o vacunas anteriores.
Estas ventajas hacen que Ómicron se esté extendiendo por todo el mundo a un ritmo vertiginoso.
Con información de EuropaPress
Seguir leyendo: