La responsable de Sanidad del estado australiano de Queenland, Yvette D’ath, fue interrumpida por un periodista que le avisó que tenía una enorme araña en su pierna mientras daba su habitual rueda de prensa sobre el COVID-19.
Con tranquilidad, la política australiana pidió que alguien la ayudara a quitarse el insecto, una araña huntsman que puede llegar a alcanzar los 15 centímetros, mientras ella continuaba hablando con tono calmado con los medios, según muestra un video en las redes sociales.
“Esto demuestra cómo puedo mantener el control. No me gustan las huntsman, pero voy a continuar y voy a hacer como que no tengo una huntsman en mi ahora mismo y dejar que alguien se encargue de ello”, dijo D’ath durante la conferencia del jueves.
“Por favor, avísenme si llega cerca de mi cara”, declaró en tono de broma.
Finalmente la araña, que una periodista describió como “grande”, se bajó de su cuerpo, momento en el que la responsable de Sanidad respiró.
“Ella está deambulando. Guau, eso ha sido un momento, ¿verdad?”, comentó antes de partirse de risa y acto seguido continuar con su respuesta a las preguntas de la prensa.
La mordedura de las arañas huntsman, también conocida como arañas de madera, no pone en riesgo la vida de las personas, aunque suele tener una pequeña cantidad de veneno para inmovilizar a sus presas, por lo general otros insectos o salamandras.
Peludas, de color pardo y cazadoras nocturnas esta especie y sus familiares se pueden encontrar en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, el Sudeste de Asia, Europa y parte de Norte y Sur América.
(Con información de EFE)
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