Reino Unido reportó el miércoles el mayor número de casos diarios de coronavirus desde el inicio de la pandemia, y una alta responsable de la sanidad británica afirmó que podría haber un aumento “asombroso” en los próximos días.
Hubo otros 78.610 contagios de COVID-19, unos 10.000 más que el máximo registrado en enero.
Más de 11 millones de personas han dado positivo en la prueba de la enfermedad en el Reino Unido, que tiene una población total de unos 67 millones de habitantes. 146.791 personas han muerto a causa de la COVID-19, 165 de estos fallecimientos constatados en las últimas 24 horas.
Ante la aparición de la variante Ómicron, que es altamente transmisible, el primer ministro británico Boris Johnson ha advertido de un “maremoto” de infecciones.
Sin embargo, el martes enfrentó un golpe a su autoridad cuando más de 100 legisladores de su partido votaron en contra de las medidas para frenar la creciente propagación de la enfermedad.
Jenny Harries, directora ejecutiva de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, calificó a Ómicron como “probablemente la amenaza más importante” desde el inicio de la pandemia.
“Las cifras que veamos en los próximos días serán bastante asombrosas en comparación con el ritmo de crecimiento de casos que hemos visto con las variantes anteriores”, declaró ante una comisión parlamentaria.
Harries dijo que Ómicron tenía el potencial de poner el servicio nacional de salud “en grave peligro” debido a la velocidad con la que están aumentando las infecciones.
El Gobierno de Reino Unido se ha visto obligado a reimponer ciertas restricciones ante el incremento de contagios y las preocupaciones que plantea la variante. Impuso la vuelta del teletrabajo o la obligatoriedad del certificado de vacunación para acceder a ciertas instalaciones, medidas previstas en lo que la Administración de Boris Johnson llama su ‘Plan B’, que presentó en septiembre por si la situación empeoraba
“La vacuna sola no bastará”
Una “acción fuerte” es “urgente” frente al rápido avance de la variante Ómicron y “la vacunación sola no bastará”, advirtió este miércoles el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
“En la actual situación, la vacunación sola no permitirá impedir el impacto de la variante Ómicron, porque no hay tiempo para cubrir los déficits de vacunación existentes”, declaró la directora del ECDC, Andrea Ammon, en un comunicado por video.
La agencia europea también subió un escalón su evaluación del riesgo de esta variante, a un nivel de “muy elevada”, recomendando una serie de medidas, entre ellas la vuelta al teletrabajo y una mayor prudencia en las celebraciones y viajes de fin de año.
Según el organismo, es “muy probable” que la nueva variante provoque hospitalizaciones y muertes además de las ya previstas por las anteriores proyecciones centradas en Delta, hasta ahora dominante.
Para que la carga sobre el sistema de salud siga siendo “manejable”, el ECDC reiteró su llamamiento a la “reintroducción rápida y al fortalecimiento” de las medidas denominadas “no farmacéuticas” contra el COVID-19, un término que abarca las restricciones en general.
“Es urgente que se adopten medidas enérgicas para reducir la transmisión, reducir la pesada carga sobre los sistemas sanitarios y proteger a los más vulnerables en los próximos meses”, añadió el ECDC, que abarca los 27 países de la UE, Noruega e Islandia.
Para la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, este informe pone en evidencia que “los próximos meses serán difíciles”.
“Ómicron puede llegar a través de una gran ola, lo que supondrá nuevas presiones sobre los sistemas sanitarios”, destacó en una declaración transmitida a la agencia AFP.
“Necesitamos que haya el mayor respeto posible de las medidas de salud pública, junto con un rápido aumento de la vacunación de refuerzo para hacer frente a Ómicron”, indicó Kyriakides, añadiendo que es “muy preocupante” que algunos países se hayan retrasado en el despliegue de la vacunación.
La variante Ómicron se propaga “a un ritmo que nunca hemos visto con ninguna otra variante”, advirtió el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), llamando a utilizar todas las herramientas anticovid posibles para evitar que los sistemas de salud se vean abrumados rápidamente al acercarse las fiestas de fin de año.
Para el ECDC, utilizar las mascarillas, teletrabajar, evitar los lugares concurridos y los transportes públicos, quedarse en casa cuando se está enfermo, ventilar y mantener un alto nivel de higiene “siguen siendo una prioridad”.
(Con información de Reuters, AFP y Europa Press)
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