Hace una semanas se entregó el Premio Sájarov 2021 a Alexei Navalny, uno de los líderes de la oposición contra Vladimir Putin en Rusia que se encuentra en prisión desde febrero de este año. Sin embargo, antes de conocerse el ganador de la edición de este año, los galadornados en ediciones anteriores Berta Soler y Guillermo Fariñas habían especulado con la posibilidad de pedir la retirada del prestigioso reconocimiento por entender que existe un “silencio diplomático” sobre las violaciones de Derechos Humanos en Cuba.
Soler es la líder de las Damas de Blanco, un movimiento ciudadano que agrupa a las esposas y a los familiares de presos políticos cubanos y se organiza para reclamar justicia. Ganó el Premio Sájarov en el 2005, reconocida justamente por su labor en esta ONG. Por su parte, Fariñas es periodista y coordinador del Foro Antitotalitarismo Unido (FANTU), y se ha vuelto uno de los opositores a la dictadura cubana más importante por sus constantes apariciones públicas y sus diversas formas de resistencia, como haber participado en numerosas huelgas de hambre.
Ambos ex ganadores entregaron la semana pasada una carta a Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, en la que plantean que podrían renunciar a sus respectivos galardones si la UE no revisa su postura frente a las violaciones de Derechos Humanos en Cuba y le brinda un mayor lugar a la sociedad civil cubana frente a los atropellos del régimen de Miguel Díaz-Canel.
En esta misma línea, y para mostrar su apoyo a la postura del reclamo, activistas de la sociedad civil de Cuba emitieron una carta en la que denuncian no solo la violenta oleada represiva llevada a cabo por el régimen y la terrible crisis humanitaria que sufre la sociedad cubana, sino que también, y principalmente, las respuestas del bloque de países europeos ante la situación y que ellos consideran “demasiado laxas”.
“A partir de las protestas masivas protagonizadas por el pueblo cubano el pasado 11 de julio a lo largo y ancho de todo el país, el régimen ha efectuado de manera generalizada y sistemática todo tipo de represalias incluyendo secuestros, desapariciones forzosas y detenciones arbitrarias. A estos se han sumado las condenas en procesos sumarios y las peticiones fiscales desmedidas contra manifestantes pacíficos (con una duración de hasta varios lustros)”, lee la carta difundida por la ONG Prisoners Defenders. Según un reciente informe de esta misma ONG, la dictadura cubana contabiliza 805 presos políticos en el último año, de los cuales la gran mayoría corresponden a detenidos por las manifestaciones del 11 de julio y posteriores.
“Si además tenemos en cuenta la terrible crisis humanitaria que padece la sociedad cubana fruto de las descorazonadas políticas del régimen y el estado de vulnerabilidad de miles de familias entenderemos que la situación es grave y desesperante. Hasta la fecha las manifestaciones de descontento y las protestas contra la Dictadura no han cesado; aún así el régimen insiste en la violencia y la represión”, denuncian los más de 50 firmantes a la carta.
“Ante las impunes acciones de la Dictadura contra el pueblo cubano las respuestas de diversos órganos del referido bloque comunitario han sido, a nuestro parecer, demasiado laxas”, agrega el comunicado, “pedimos a los órganos de la Unión Europea que adopten, ante los atropellos perpetrados por la Dictadura Cubana, una postura más crítica que verdaderamente honre las tradiciones democráticas de los países que la integran”.
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