Francia, que asume en enero la presidencia protémpore de la Unión Europea (UE), busca impulsar una “Europa poderosa en el mundo”, afirmó este jueves Emmanuel Macron, quien recuperó su imagen más europeísta en plena precampaña presidencial francesa.
“Debemos pasar de una Europa de la cooperación dentro de nuestras fronteras, a una Europa poderosa en el mundo, plenamente soberana, libre de tomar sus propias decisiones y dueña de su destino”, manifestó el presidente francés.
Macron, que ganó las elecciones en 2017 con una imagen de europeísta convencido llegando incluso a sonar el himno europeo tras su victoria, desgranó durante una larga rueda de prensa en París su agenda de seis meses para la UE.
Entre las propuestas figuran impulsar la definición de “soberanía estratégica” en defensa, construir una nueva relación económica con África, “repensar” las reglas fiscales de la Eurozona o culminar un impuesto a las multinacionales.
Aunque el papel del país que ejerce la presidencia protémpore es forjar acuerdos entre países e instituciones, Francia plasmó en las agendas sus intereses nacionales como su pulso con el Reino Unido o el comercio de productos agrícolas.
Así, en un contexto de crisis diplomáticas sobre la migración ya sea con Bielorrusia, con el Reino Unido o en el Mediterráneo, Francia busca impulsar reformas del espacio de libre circulación Schengen y de política migratoria.
Macron abogó así por crear una instancia de vigilancia política, como ya existe para la zona del euro con las reuniones mensuales de los ministros de Finanzas, y por impulsar un mecanismo para ayudar a los países fronterizos en crisis.
Asimismo, destacó que la intención de París es “avanzar en el paquete migratorio europeo” con un trabajo más estrecho con los países de origen, algo para lo que serán necesarias reuniones ministeriales periódicas.
A nivel comercial, cuando la Unión Europrea quiere convertirse en un referente de la lucha contra el cambio climático, otra de las prioridades será impulsar un instrumento para prohibir en la UE importaciones de productos de zonas deforestadas.
Soja, carne de res o café son algunas de las importaciones citadas por Macron, un detractor del acuerdo negociado entre la UE y los países del Mercosur y que también busca “la puesta en marcha” de un impuesto al carbono en las fronteras.
La presidencia francesa de la UE también repasará las enseñanzas de las consecuencias humanas y económicas de la pandemia de coronavirus. En este sentido, Macron abogó por “repensar las reglas fiscales” acordadas en los años 1990.
“Frente a todas estas crisis que golpean Europa, muchos son quienes querrían encomendarse solo a la nación. Estas naciones son nuestra fuerza, nuestro orgullo, pero la unidad europea es su complemento indispensable”, agregó.
Esta presidencia semestral, la 13ª francesa desde los años 1950 y la primera desde 2008, llega en un momento clave para la UE y, especialmente, para sus dos primeras economías, Francia y Alemania, considerados como el motor del bloque.
En Alemania, el socialdemócrata Olaf Scholz asumió el poder el miércoles tras 16 años de la conservadora Angela Merkel, considerada la líder de facto de la UE y criticada en ocasiones por frenar el impulso europeísta de Macron.
“Desde el primer día hasta el último, podrán contar con el apoyo de Alemania para trabajar conjuntamente por una Europa fuerte y soberana”, dijo la nueva jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, en su primer viaje a París.
Y, en Francia, Macron enfrenta una abierta elección presidencial en abril. Aunque la mayoría de los sondeos le dan como ganador ante candidatos de derecha y ultraderecha, estos últimos no cesan de criticar a la UE e incluso a la justicia europea.
El mediático polemista de extrema derecha Éric Zemmour, al que los sondeos otorgan alrededor de un 15% de intención de voto, ya pidió a Emmanuel Macron que “imponga el principio de la no admisión de migrantes en la Unión Europea”.
“Vivimos un momento político en Europa en el que el revisionismo se instala en varios países y es usado por las potencias que quieren cuestionar nuestros valores, nuestra historia”, dijo Macron.
El mandatario se ha destacado en los últimos años por sus críticas a Hungría y Polonia por la situación del Estado de derecho en esos países, que tampoco ahorran reproches a las instituciones europeas
El presidente francés completará el lunes su visita al resto de países de la UE durante su mandato en Budapest, donde evocará con los mandatarios del club de Visegrado -Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa- sus prioridades europeas.
Estos últimos se han caracterizado en los últimos años por su rechazo a acoger a migrantes.
Según un sondeo de Odoxa para el diario Le Figaro, un 32% de los franceses piensa que la presidencia de la UE es una ventaja para Macron y un 15% tiene una percepción contraria. Además, un 63% tendrá en cuenta las propuestas sobre la UE cuando voten.
Otra de las propuestas estrella presentadas por Macron ha sido una nueva moneda de dos euros, coincidiendo además con los 20 años de la adopción de la moneda única. “Es la primera vez que cambiamos el diseño de esta pieza”, ha agregado, por su parte, el secretario de Estado de Asuntos Europeos francés, Clément Beaune.
(Con información de AFP)
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