El ex primer ministro de Japón Shinzo Abe advirtió este miércoles a China de las consecuencias que tendría su posible intervención armada sobre Taiwán, que según dijo constituiría “una emergencia para la alianza Japón-Estados Unidos” y “un suicidio económico” para Beijing.
Abe se pronunció sobre este hipotético escenario en el contexto de tensiones crecientes en el estrecho de Taiwán, durante su intervención en un foro virtual organizado este miércoles por el centro de estudios taiwanés Instituto de Investigación Política Nacional.
“En caso de que haya una emergencia en Taiwán, eso significa también una emergencia para Japón, y para la alianza Japón-EEUU. En Beijing, y en particular el presidente Xi Jinping, no deberían nunca confundirse a la hora de entender esto”, dijo Abe durante su intervención en el foro, recogida por los medios nipones.
“Japón, Taiwán y todos aquellos que creemos en la democracia necesitamos insistir a Xi y a los líderes del Partido Comunista chino en que no tomen el camino equivocado”, señaló el que fuera el primer ministro más duradero en la historia de Japón (2012-2020) y aún considerado una de las figuras más influyentes dentro del partido gobernante nipón.
Taiwán, una isla de gobierno democrático, vive bajo la amenaza de una acción militar china, que considera a la isla como parte de su territorio y dice que pretende recuperarla un día. Pekín intensificó la presión sobre la isla desde la llegada al poder de la presidenta Tsai Ing-wen, quien rechaza que Taiwán sea parte de “una sola China”.
“Una aventura militar (en Taiwán) sería el suicidio económico de China” y causaría también “graves daños a la economía mundial”, añadió Abe, que dejó el cargo por motivos de salud en septiembre del año pasado y quien sigue siendo diputado de la Cámara Baja del Parlamento nipón.
Abe también recordó que las islas Senkaku, administradas por Tokio pero reclamadas por Beijing (que las denomina Diaoyu), se encuentran a unos 100 kilómetros de Taiwán, así como otras islas remotas del sudoeste del archipiélago nipón.
Japón cuenta con un tratado bilateral de Defensa con Estados Unidos, que a su vez tiene en Okinawa (sudoeste de Japón) algunas de sus mayores bases militares en el Pacífico. A su vez, Washington mantiene una relación ambigua con Taiwán, un territorio autónomo con el que rompió sus relaciones diplomáticas oficiales en 1979 en favor de Beijing, aunque sigue manteniendo relaciones oficiosas con la isla y ha vendido material militar a las autoridades taiwanesas.
El Acta de Relaciones con Taiwán aprobada por Estados Unidos establece que Washington ayudará a Taipéi en materia de defensa, aunque deja sin definir si el país norteamericano intervendría en un eventual ataque chino sobre la isla.
La reacción de China
Beijing convocó al embajador japonés en China por las “declaraciones extremadamente erróneas” de Abe sobre Taiwán, anunció este jueves el ministerio de Relaciones Exteriores.
En su respuesta, el ministerio chino de Relaciones Exteriores le dijo al embajador japonés Hideo Tarumi que los comentarios de Abe “interfieren gravemente” en los asuntos internos de China. “Históricamente, Japón ha lanzado una guerra de agresión contra China, cometiendo crímenes atroces contra los chinos”, dijo Hua Chunying, asistenta del ministro de Relaciones Exteriores, en la declaración.
“Él no tiene el derecho o el poder de hacer declaraciones irresponsables sobre el tema de Taiwán”, agregó.
El Pentágono reveló esta semana planes de reforzar y expandir sus bases militares en Guam y Australia, con miras a China.
(Con información de EFE Y AFP)
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