La explosión de una bomba de la Segunda Guerra Mundial desenterrada durante unas obras en Múnich, en el sur de Alemania, dejó este miércoles tres heridos, según informó la policía local.
La explosión se produjo en unos trabajos en las vías del ferrocarril y fue escuchada a varios kilómetros de distancia, según el diario sensacionales Bild, que precisó que una de las tres personas heridas está grave.
El ministro del Interior bávaro Joachim Hermann declaró a dicho diario que la causa de la detonación fue una bomba de la Segunda Guerra Mundial de 250 kilos de peso que se hallaba enterrada y fue alcanzada en el curso de unas prospecciones.
“Han volado escombros a varios cientos de metros de distancia. Toda la zona está siendo registrada en estos momentos” añadió Hermann.
El tráfico ferroviario quedó interrumpido a consecuencia de la explosión y las fuerzas de seguridad acordonaron la zona, fuera de la cual no existe peligro para los viandantes, según informó la Policía de Múnich a través de su cuenta de Twitter.
La detonación se produjo pasadas las 12 del mediodía hora local en las inmediaciones del puente Donnersberger, cerca de la estación de trenes central de Múnich.
Debido a la explosión, se suspendieron los viajes en tren desde y hacia la estación principal de trenes, según el operador ferroviario Deutsche Bahn. No estaba claro cuándo podría reanudarse el tráfico ferroviario.
Más de 2.000 toneladas de bombas y municiones vivas se descubren cada año en Alemania, más de 70 años después del final de la Segunda Guerra Mundial.
Aviones de guerra británicos y estadounidenses bombardearon el país con 1,5 millones de toneladas de bombas que mataron a 600.000 personas. Las autoridades estiman que el 15% de las bombas no explotaron, algunas excavando seis metros de profundidad.
Por eso, los operativos para desactivar las llamadas “bombas dormidas” lanzadas por los aliados en la II Guerra Mundial son relativamente frecuentes en Alemania y en ocasiones han conllevado evacuaciones masivas de residentes.
El mayor operativo hasta ahora fue el realizado en 2016 en la ciudad de Augsburgo, cuando 54.000 vecinos se vieron obligadas temporalmente abandonar sus casas para desactivar una bomba británica.
(Con información de EFE y Reuters)