El régimen de Irán intensificó su programa nuclear produciendo más uranio enriquecido con equipos más modernos en una planta subterránea, coincidiendo con las negociaciones en Viena sobre el restablecimiento del pacto nuclear de 2015, según informó este miércoles el OIEA, la agencia atómica de la ONU.
En un informe enviado a los estados miembros, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) señala que sus inspectores verificaron el 30 de noviembre que Irán introdujo uranio en gas (UF6) enriquecido al 5% en 166 avanzadas centrifugadoras de gas del tipo IR-6 para producir uranio con una pureza del 20 por ciento.
El pacto conocido como JCPOA (por sus siglas en inglés), que Irán y seis grandes potencias, entre ellas Estados Unidos, pretenden salvar en Viena prevé un enriquecimiento máximo del 3,67 por ciento.
El régimen persa ha enriquecido en el pasado incluso hasta el 60%, un nivel muy cercano al 90%, necesario para poder producir armas nucleares.
El uranio enriquecido tiene aplicaciones civiles, como combustible para plantas atómicas, pero también militares.
Estas nuevas actividades se producen en Fordow, una planta subterránea que Irán construyó al sur de Teherán en secreto antes de ser descubierta por la comunidad internacional en 2009.
Los inspectores del OIEA, cuyo acceso para las verificaciones ha sido sustancialmente reducido por Irán desde hace meses, señalan además que los técnicos iraníes siguen usando 1.044 centrifugadoras del tipo IR-1 (más lentas que las IR-6) para producir uranio enriquecido hasta un 20 por ciento.
Además, han instalado en Fordow otras 94 centrifugadoras del tipo IR-6, aunque todavía no las han puesto en marcha, concluye el OIEA.
Estas verificaciones, hechas públicas hoy por el director general del organismo, Rafael Grossi, se producen durante el tercer día de las negociaciones para restablecer el JCPOA.
Estados Unidos había abandonado el acuerdo en 2018 e impuesto nuevas sanciones, que siguen vigentes hasta hoy, aunque la administración de Joe Biden desea restablecer el JCPOA.
Para levantar las medidas punitivas, Washington exige que Irán cumpla primero sus obligaciones establecidas en el JCPOA, que prevé una serie de limitaciones a su programa nuclear para evitar que se haga con armas atómicas a corto plazo.
Las delegaciones de Irán y Estados Unidos no se reúnen cara a cara en Viena, ante la negativa iraní a sentarse en la misma mesa, por lo que los norteamericanos participan en las conversaciones mediante intermediarios.
“No habrá conversaciones bilaterales entre la delegación de Irán y la de Estados Unidos en Viena”, afirmó en su rueda de prensa semanal el vocero del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzade.
Tras una jornada inaugural a nivel de altos cargos el lunes, las partes prosiguieron este martes y miércoles con las conversaciones a nivel de grupos de trabajo, centrados en levantar las sanciones y asuntos nucleares de Irán.
(Con información de EFE)
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