La Unión Europa anunciará este miércoles su plan global de inversiones y sociedades en infraestructuras de 300.000 millones de euros (341.000 millones de dólares) de Europa, que compite con un enorme plan de China para buscar contrarrestar la influencia del gigante asiático, especialmente en África y Asia.
La iniciativa “Global Gateway” (puerta global) propone movilizar y apoyar proyectos que impulsen el comercio y los lazos entre Bruselas y los países socios de todo el mundo durante seis años, según un documento de la Comisión.
El plan, lanzado en septiembre por la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pretende rivalizar con la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, que ha promovido proyectos que vinculan a los países asiáticos, africanos y otros en una red comercial global con Beijing. Esta iniciativa ha suscitado las críticas de algunos países receptores, que afirman que los proyectos han sido sobrevalorados, conducen a una deuda insostenible y están empañados por la corrupción, todo con el objetivo de incrementar la presencia del régimen de Xi Jinping.
Aunque los documentos no mencionan específicamente a China, Bruselas remarca que Global Gateway es una alternativa democrática y “pretende forjar vínculos y no crear dependencias”.
“Somos bastante buenos financiando carreteras, pero no tiene ningún sentido para Europa que construyamos una carretera perfecta entre una mina de cobre china y un puerto de propiedad china”, dijo en septiembre Von der Leyen. “Estamos entrando en una nueva era de hipercompetitividad, una era en la que algunos no se detienen ante nada para ganar influencia”.
El dinero para Global Gateway provendrá del Fondo Europeo para el Desarrollo Sostenible plus, conocido como EFSD+, que incluye una nueva iniciativa con el Banco Europeo de Inversiones, financiación en forma de subvenciones, inversiones de instituciones financieras y de desarrollo europeas y bancos multilaterales de desarrollo.
Según el documento de la Comisión, los fondos de la UE se ofrecerán en “condiciones justas y favorables para limitar el riesgo de endeudamiento” e “invertirán en proyectos que puedan llevarse a cabo con un alto nivel de calidad, buena gobernanza y transparencia”.
Entre los proyectos previstos se encuentran los cables de fibra óptica, los corredores de transporte limpios y las líneas de transmisión de energía limpias.
Además del interés geopolítico, también hay ventajas financieras para Europa, cuyas empresas llegarán a nuevos mercados aprovechando las nuevas infraestructuras, y tendrán acceso a nuevas materias primeras y posiblemente combustibles más baratos.
El embajador de Alemania ante la UE, Michael Clauss, afirmó que “Global Gateway tiene el potencial de convertir a la UE en un actor geopolítico más eficaz”. “Para muchos países asociados, la oferta de una cooperación basada en normas y valores a nivel ocular será una alternativa atractiva a la iniciativa china de la Franja y la Ruta”.
“La estrategia de conectividad de la UE debe priorizar y centrarse en lo más esencial, en lugar de intentar hacerlo todo al mismo tiempo”, dijo a su vez BusinessEurope (una organización patronal que representa a 40 organizaciones de 35 países) en un comunicado, añadiendo que un enfoque específico sería más productivo. Por ello, instó a los responsables políticos a implicar a las empresas, a utilizar mecanismos de financiación innovadores, a tener en cuenta otros criterios además del precio de compra a la hora de adjudicar los proyectos y a bloquear las ofertas de los países que no permitan el acceso recíproco a sus proyectos.
(Con información de Reuters)
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