El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, exigió este domingo a Moscú transparencia y que apele a una desescalada ante la “muy preocupante” presencia militar creciente de Rusia en la frontera con Ucrania y advirtió de las consecuencias en caso de uso de la fuerza.
“Hemos discutido el inexplicable e injustificado refuerzo militar de Rusia cerca de Ucrania. Llamamos a Rusia a ser transparente, reducir tensiones y desescalar”, manifestó en una rueda de prensa conjunta en Vilna con la presidenta de la Comisión Europea (UE), Ursula von der Leyen, el presidente de Lituania, Gitanas Nausėda, y la primera ministra, Ingrida Šimonytė.
Aseguró que “la OTAN permanece vigilante” y está dispuesta a defender a todos los aliados, al tiempo que señaló que continuará proporcionando apoyo político y práctico a Ucrania como socio.
Si Rusia decide usar la fuerza, “naturalmente habrá consecuencias”, advirtió, y se remitió a medidas previas impuestas contra Rusia, por ejemplo, tras la anexión de Crimea en 2014.
Stoltenberg agregó que el apoyo de la Alianza a sus socios “no es una amenaza a Rusia” y les ayuda a defenderse de agresiones.
Afirmó que el enfoque dual en relación con Rusia, es decir, defensa y diálogo, no ha cambiado y recordó que la Alianza propuso hace año y medio una reunión del Consejo OTAN-Rusia que sigue en pie. “La pelota está en el tejado de Rusia”, afirmó.
Al mismo tiempo, la OTAN sigue practicando una fuerte disuasión y defensa, dijo, y precisó que su presencia en Lituania, Estonia, Letonia y Polonia contribuye a frenar cualquier agresión.
El aumento de los riesgos por el refuerzo militar ruso junto a Ucrania y la crisis de migrantes orquestada por Bielorrusia en su frontera con países aliados centrarán la reunión esta semana de los ministros de Exteriores de la OTAN, preocupados por la seguridad en el flanco este de la Alianza.
Los ministros se reunirán en Riga el martes y el miércoles, pero Stoltenberg ofrecerá una rueda de prensa junto al presidente letón, Egils Levits, después de haber visitado hoy domingo Letonia y Lituania junto a Von der Leyen.
El objetivo es mostrar apoyo a esos países miembros de la OTAN y la Unión Europea (UE) ante el desafío lanzado por el régimen bielorruso de Alexander Lukashenko, considerado por Stoltenberg una “cínica explotación” de “personas vulnerables” para ejercer presión política.
El asunto también lo abordó esta semana el secretario general con el presidente polaco, Andrej Duda, cuyo país es el más afectado por la presión de los migrantes en la frontera, que según explicó en Bruselas ya no llegan en grandes oleadas sino en grupos pequeños, de noche y armados con equipos militares que a su juicio les facilitan las fuerzas bielorrusas.
En cambio, es la situación en la frontera de Ucrania con Rusia la que más ha elevado el tono en las declaraciones de los aliados.
El viernes, durante una rueda de prensa previa a la reunión ministerial, Stoltenberg alertó de que Rusia continúa concentrando tropas de forma “inusual” en la frontera con Ucrania, por segunda vez este año, y que se trata de un refuerzo militar que “no ha sido provocado y no tiene explicación”.
“Eleva las tensiones y el riesgo de errores de cálculo”, advirtió, y afirmó que el refuerzo ruso incluye capacidades pesadas como tanques, artillería, unidades acorazadas, drones y sistemas electrónicos de guerra, además de “fuerzas preparadas para el combate”.
“No hay certidumbre sobre las intenciones de Rusia, pero lo que sabemos es que ha concentrado fuerzas cerca de las fronteras de Ucrania y también sabemos que Rusia ha usado antes la fuerza militar contra Ucrania”, recordó, en referencia a la anexión de Crimea en 2014, lo que motivó el mayor refuerzo de la Alianza en su flanco este desde el final de la Guerra Fría.
También mencionó que Moscú sigue desestabilizando el Donbás, en el este de Ucrania, y organizando ciberataques y ataques híbridos contra el país. “Uniendo todo esto, por supuesto, hay razones para estar profundamente preocupado sobre el desarrollo de los acontecimientos que vemos a lo largo de la frontera de Ucrania”, recalcó.
En su encuentro del jueves en Bruselas, el presidente polaco llegó a proponer a Stoltenberg “incrementar la disposición de las fuerzas de la OTAN” en el este de Europa, así como “considerar incrementar la presencia militar” y “reforzar la patrulla aérea” ante las amenazas en esa zona.
En cualquier caso, Stoltenberg recordó que Ucrania es un socio de la OTAN y no un miembro, por lo que no es posible activar el artículo 5 de defensa colectiva, según el cual un ataque contra un aliado equivale a un ataque contra todos ellos.
En estos momentos la postura de la Alianza hacia Rusia “sigue sin cambios” según confirmó el secretario general, basada en combinar la disuasión y defensa con una apertura al diálogo.
No obstante, lamentó que el Kremlin haya “cortado los lazos diplomáticos con la OTAN” cerrando su misión diplomática ante la Alianza y las oficinas de la organización en Rusia, porque desde su punto de vista “en tiempos como estos el diálogo es más importante que nunca”.
A la cita de Riga están invitados también los ministros de Exteriores de Georgia y Ucrania, “socios altamente valorados que aspiran a ser miembros” y que la OTAN “apoya de manera política y práctica”, según Stoltenberg.
Con información de EFE
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