Rusia colocó exitosamente este jueves en órbita un satélite militar que, según los medios especializados, forma posiblemente parte de su escudo espacial antimisiles, del que han sido revelados muy pocos detalles al público.
El satélite fue lanzado a las 01H09 GMT del cosmódromo de Plessetsk, en el noroeste del país, por un cohete Soyuz 2.1B, según imágenes divulgadas por la agencia espacial rusa Roscosmos.
El satélite “fue colocado exitosamente en la órbita deseada por el ministerio ruso de Defensa”, informó la cartera, citada por Interfax, y sin proporcionar más detalles.
En total, unos 40 equipos de seguimiento y más de 70 unidades de la 15° Ejército de las Fuerzas Especiales Aeroespaciales supervisaron el lanzamiento.
De acuerdo con la agencia oficial RIA Nóvosti, se trata del lanzamiento número 51 de un cohete Soyuz-2.1B desde que empezaron los ensayos en el cosmódromo de Plesetsk en 2004.
Según el medio especializado en el espacio ruso, el sitio Russianspaceweb, el satélite lanzado el jueves forma parte del misterioso escudo espacial antimisiles “Kupol” (“Cúpula”), del que Moscú reveló escasos detalles en diciembre de 2019.
Este sistema está destinado a detectar desde el espacio el lanzamiento de misiles balísticos, su trayectoria y su objetivo, según detalles presentados entonces por el Estado mayor ruso.
Recientemente, Rusia admitió haber destruido uno de sus satélites durante la prueba de un misil espacial, pero rechazó la acusación de Estados Unidos de haber puesto en peligro a la tripulación de la Estación Espacial Internacional.
Funcionarios estadounidenses acusaron a Rusia de haber llevado a cabo un acto “peligroso e irresponsable” que creó una nube de escombros y obligó a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) a tomar una acción evasiva.
“El ministerio ruso de Defensa realizó con éxito una prueba, a resultas de la cual el aparato espacial ‘Tselina-D’, que ha estado en órbita desde 1982, fue destruido”, señaló el ejército ruso en un comunicado.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, declaró posteriormente que se utilizó un sistema “prometedor” que dio en el blanco con “precisión”.
“Los fragmentos que se formaron no suponen ninguna amenaza para la actividad espacial”, añadió, citado por las agencias de noticias rusas.
(Con información de AFP y EFE)
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