El general emiratí Ahmed Nasser Al Raisi, contra quien existen denuncias por “tortura” en Francia y Turquía, fue elegido este jueves en Estambul presidente de Interpol, anunció la Organización Internacional de Policía Criminal.
Ahmed Nasser Al Raisi “fue elegido para el puesto de presidente”, indicó la agencia en su cuenta Twitter. Los estatutos de Interpol, cuya asamblea general se celebra en Estambul desde el martes, conceden al presidente un papel sobre todo honorífico y el verdadero responsable es el secretario general, Jürgen Stock, reelegido en 2019 para un segundo mandato de cinco años.
Sin embargo, organizaciones de defensa de derechos humanos así como legisladores europeos se habían opuesto a la elección de Al Raisi, al considerar que afectaría a la misión de Interpol. Su país Emiratos Árabes Unidos, es el segundo contribuyente de esta organización de cooperación policial.
El presidente de Interpol, nombrado por cuatro años, ocupa sus funciones a tiempo parcial y de forma no remunerada, y lo hace en su país de origen. Pese a ello varios observadores expresaron su preocupación por la llegada de Al Raisi a la presidencia de la organización.
“Estamos convencidos de que la elección del general Al Raisi afectaría la misión y la reputación de Interpol (...)” escribieron a mediados de noviembre a la presidenta de la Comisión europea, Ursula Von der Leyen, tres diputados europeos, entre ellos Marie Arena, presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento europeo.
- Querellas por tortura -
Varias querellas por “tortura” contra Al Raisi han sido interpuestas estos últimos meses en Francia, donde tiene su sede la organización, y en Turquía, país que alberga la asamblea general que se celebra en Estambul desde el martes.
El Centro del Golfo para los Derechos Humanos acusó al general emiratí de “actos de tortura y barbarie” contra el opositor Ahmed Mansoor, detenido desde 2017 en una celda de 4 m2 “sin colchón ni protección contra el frío”, ni “acceso a un médico, a higiene, a agua o a instalaciones sanitarias”.
En octubre de 2020, 19 ONG, entre ellas Human Rights Watch (HRW), ya se inquietaban por la posible elección del general emiratí, “miembro de un aparato de seguridad que toma sistemáticamente como objetivo la oposición pacífica”.
Elegir al general Al Raisi enviará “una señal a otros regímenes autoritarios” de que usar Interpol para perseguir opositores en el extranjero “no es un problema”, explicó a la AFP antes de la elección Edward Lemon, de la Universidad A&M de Texas y especialista en regímenes autoritarios.
Un informe británico en marzo concluyó que los Emiratos habían usado el sistema de búsqueda internacional para presionar a opositores. Otros países están acusados de prácticas similares.
Lemon aseguró que Emiratos Árabes donó 50 millones de euros (USD 56 millones) a Interpol en 2017, una suma casi igual a las contribuciones estatutarias de los 195 países miembros de Interpol, que fue de 60 millones de euros en 2020.
Organizadores de la Asamblea General de 2018, los Emiratos también “donaron o prestaron 10 millones de euros en 2019, un 7% del presupuesto anual de Interpol”, añade el especialista.
“Esta financiación reduce la capacidad de los otros miembros de influenciar en la organización”, aseguró.
(Con información de AFP)
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