El Consejo la Unión Europea allanó este martes el camino para que los países, que son quienes tienen las competencias sanitarias en la UE, apliquen nuevas restricciones para frenar el avance de los contagios de COVID-19 y generalicen la administración de dosis de refuerzo de la vacuna.
“Nos enfrentamos a una situación epidemiológica que se deteriora. Todos coincidimos en que se necesitan medidas adicionales para restringir que se siga propagando”, manifestó al término de un consejo de Asuntos Generales de ministros europeos presidente rotatorio de la cita, Gasper Dovzan.
Los ministros de los Veintisiete, agregó el esloveno, coincidieron en subrayar “la importancia de las dosis de refuerzo” pues “la experiencia en algunos países muestra que son extremadamente importantes”.
“Ha sido un debate general, no hemos discutido en detalle sobre una tercera dosis obligatoria, pero hay un amplio reconocimiento de que el refuerzo es necesario”, añadió Dozvan.
Por su parte, el comisario europeo de Justicia e Interior, Didier Reynders, apuntó que la Comisión Europea propondrá “pronto” medidas a los Estados miembros relativas a la movilidad interna y externa en la Unión Europea.
Los contagios avanzan rápidamente, algunos hospitales empiezan a estar bajo presión y los datos del Centro Europeo de Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) muestran que los no vacunados tienen mucho mayor riesgo de acabar ingresados o muertos en caso de contagio.
Pero aún así, los datos de vacunación apenas se han movido en las últimas fechas y en las instituciones comunitarias crece la preocupación ante la baja tasa de vacunación en la UE, donde hace tiempo que hay fármacos suficientes para inmunizar a toda su población pero la tasa con pauta completa está casi estancada en un 65,5 por ciento.
“No debemos olvidar que en la Unión Europea están muriendo 1.600 personas cada día por COVID. Por lo tanto, las vacunas y las medidas de higiene son un acto de solidaridad y salvan vidas”, dijo hoy ante la Eurocámara la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
También la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la gravedad de la situación en Europa, donde considera que la alta transmisión obedece al dominio de la variante Delta, al levantamiento de restricciones, a la bajada de temperaturas y el consiguiente aumento de reuniones en interiores, y al gran número de personas aún no vacunadas.
“Para vivir con este virus y seguir con nuestra vida diaria necesitamos un enfoque que exceda a la vacuna. Eso significa recibir las dosis estándar y una de refuerzo si es ofrecida, pero también incorporar medidas preventivas en nuestras rutinas”, señaló en un comunicado el director de OMS-Europa, Hans Kluge.
Europa ha registrado ya más de un millón y medio de muertos desde el inicio de la pandemia y la OMS teme que pueda contar otros 700.000 fallecidos por covid de aquí a la próxima primavera boreal si se mantiene el ritmo de contagios.
Por este motivo, varios países de la Unión Europea han empezado ya a endurecer las restricciones para intentar frenar los contagios, como Austria, que ha confinando a su población; Bélgica, que ha vuelto a hacer obligatorio el teletrabajo y ha restringido los aforos de ocio o Grecia, que impide a los no vacunados entrar a lugares de entretenimiento.
(Con información de EFE)
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