Una mujer fue condenada a 14 años de cárcel por arrojar ácido en la cara de su novio mientras él dormía y luego atacar una segunda vez mientras este yacía herido. Todo ocurrió en medio de un ataque de celos: ella pensaba que su pareja le estaba siendo infiel.
Esther Afrifa, de 28 años, compró un litro de ácido sulfúrico en Internet y lo dejó junto a su cama lista para atacar a Kelvin Pogo, de 29 años, en su casa en Wembley, al norte de Londres.
Después del primer ataque, Afrifa hizo todo lo posible para evitar que Pogo recibiera tratamiento médico, dejándolo con lesiones que le cambiaron la vida y lo dejaron plagado de pensamientos suicidas.
“Cada día que me despierto es como el día en que ella me atacó. Es como si el tiempo se hubiera detenido. Cada vez que alguien golpea la puerta tengo miedo de que alguien me haga daño. Ella solía ser mi mundo y me hizo esto. Simplemente no puedo entenderlo”, dijo Pogo a medios locales.
Afrifa vertió ácido en el pecho de Pogo a las 3.30 a.m. del 22 de diciembre de 2019 y rápidamente se quemó a través de su camiseta, según se escuchó en un juicio.
Al principio no se dio cuenta de que su novia era la responsable y le pidió ayuda antes de verter agua sobre sus heridas.
Ella fingió llamar al 999 (número de emergencia de Inglaterra), bloqueó la llamada de sus amigos y canceló un taxi que debía llevarlo al hospital.
Afrifa atacó de nuevo mientras el Pogo descansaba en el sofá con heridas ya dolorosas, vertiendo más ácido sobre su rostro y cuerpo.
El hombre salió corriendo del piso gritando y fue asistido por un extraño que pasaba y le consiguió ayuda médica.
El novio, que Afrifa creyó erróneamente que se estaba acostando con una compañera de clase de la universidad, dijo que ella también trató de que bebiera ácido de una botella deportiva Nike, pero que solo se salvó debido a su desconfianza en el agua del grifo desde su infancia en África.
Pogo, quien se mudó a Gran Bretaña para estudiar cine, se quedó con un trauma mental continuo y daños permanentes en los ojos, la cabeza, la cara y la parte superior del cuerpo.
“Fue algo verdaderamente perverso”, dijo el juez del caso Charles Bourne mientras condenaba a la agresoara a 14 años de prisión.
Afrifa fue arrestada después de ser encontrada merodeando en un callejón. Fue detenida y posteriormente acusada.
“La víctima sufrió heridas horribles y extensas a manos de Afrifa y ha soportado meses de cirugías y visitas al hospital desde el ataque”, dijo el detective Tom Dawood, oficial investigador del caso.
“Me complace que Afrifa haya sido llevada ante la justicia por su horrible crimen y ahora cumplirá una importante sentencia de prisión”, agregó.
Es probable que la deporten a Ghana después de su liberación. El Reino Unido tiene una de las tasas per cápita más altas de ataques con ácido del mundo.
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