Simon Howard, el ex custodio de una casa señorial, el Castle Howard, recibió una exoneración absoluta en una investigación en la que se lo encontró culpable de abusar sexualmente de una niña en la década de 1980.
Si bien un jurado del Tribunal de la Corona de York, en Inglaterra, determinó que Howard había cometido un delito, la decisión judicial llegó en ‘juicio de los hechos’ el pasado octubre. El hombre enfrentó ese proceso porque en 2020 sufrió una lesión cerebral luego de una caída, por lo que para el juez Sean Morris, la exoneración era la única opción disponible para él.
El ´juicio de los hechos’ (trial of facts, en inglés) es una figura contemplada por la legislación inglesa y galesa en la que cuando una persona se considera en estado de enajenación mental o incapacidad permanente, accede a un juicio donde no se establece una condena pero se determina la veracidad de las alegaciones contra el demandado.
Durante el juicio de los hechos, el jurado escuchó que en el momento del delito, ocurrido en 1984, Howard vivía en la garita de Castle Howard, entre York y Malton, en Inglaterra. Entonces invitó a una niña que tenía seis o siete años en ese momento a su cama mientras sus familiares estaban fuera de la casa.
La menor contó lo sucedido a su madre y ésta confrontó al agresor pero Howard negó las acusaciones y el caso quedó en el olvido por años.
En 2018 la víctima presentó una denuncia ante la policía y desencadenó una investigación que llevó al aristócrata a enfrentar un juicio por su crimen.
La denunciante no participó directamente en el juicio, pero su testimonio fue leído por Michel Smith, el fiscal del caso. En su mensaje la mujer dijo que el abuso de Howard le había causado un gran impacto y que al denunciar después de todos esos años estaba tratando de “darle voz a la niña sin voz de seis años que era yo”.
“Ella está de duelo y siente una tristeza miserable por su yo de seis años, quien debería haber estado a salvo pero no lo estaba”, agregó el fiscal. “El abuso fue barrido debajo de la alfombra, algo de lo que no se habló. Ella sintió que era su vergüenza estar encubierta, no la de él”, dijo Smith ante el juzgado.
De acuerdo con el juez del caso, el imputado pudo haber participado en su juicio y ser sentenciado plenamente por su crimen si su caso no hubiera demorado tanto en llegar a los tribunales.
“El imputado, por supuesto, no pudo declarar sobre las acusaciones y el jurado determinó que él cometió los actos que se le imputan, y que fue la agresión indecente contra una niña de seis o siete años en Castle Howard en 1984″, determinó el juez.
La caída de Howard que lo dejó con daño cerebral ocurrió poco después de que se entrevistara con la policía, quien lo contactó en medio de la investigación del caso.
De acuerdo con la familia, que emitió un comunicado después de la audiencia, tras la caída ocurrida en 2020, el aristócrata había sufrido una hemorragia cerebral.
Como resultado, lo colocaron en un coma inducido médicamente y pasó tiempo en un centro de rehabilitación neurológica.
“Si este caso hubiera llegado a los tribunales antes del horrible accidente de mi esposo el año pasado o incluso mientras su primera esposa todavía estaba viva, no tengo ninguna duda de que el resultado de estas acusaciones se habría encontrado en su favor”, dijo su actual esposa, Rebecca Howard.
El acusado dirigió la finca Castle Howard hasta 2015, cuando se retiró de la empresa familiar que administra la propiedad.
Seguir leyendo