El papa Francisco afirmó este miércoles que aquellos que tienen responsabilidades educativas en las familias, parroquias y lugares recreativos y deportivos tienen el deber imprescindible de proteger a los jóvenes de los abusos.
Francisco hizo este llamamiento al final de la audiencia general de este miércoles al recordar que mañana la Iglesia católica italiana celebra la primera jornada de oración por las víctimas y supervivientes de los abusos.
“Espero que esta iniciativa pueda ser ocasión de reflexión, de sensibilización y de oración para sostener los caminos de la recuperación humana y espiritual de las víctimas”, dijo el pontífice.
Y agregó entonces que es “un deber imprescindible” de quienes “tienen responsabilidades educativas en las familias, en las parroquias, en las escuelas y en los lugares recreativos y deportivos, proteger y respetar a los adolescentes, a los chicos que se les confían, porque en estos lugares es donde suceden la mayoría de los abusos”.
Recientemente, el papa urgió a “una formación renovada” de todos los religiosos que trabajan con niños para prevenir que se vuelvan a repetir los casos de abusos de menores y de poder, en un mensaje enviado a un encuentro sobre la defensa de los menores en la época de la COVID-19 organizado por la comunidad Papa Juan XXIII.
Francisco instó a “hacer todo lo posible para crear una cultura capaz de evitar que tales situaciones no sólo no se repitan, sino que no encuentren espacio para ser encubiertas y perpetuadas”, como ya había escrito en su carta al Pueblo de Dios del 20 de agosto de 2018.
Sobre la lucha contra la pederastia en la Iglesia, el pontífice explicó que se trata de un viaje que todos deben hacer “urgidos por el dolor y la vergüenza de no haber sido siempre buenos custodios, protegiendo a los menores que nos han sido confiados en nuestras actividades educativas y sociales”.
Retrocesos en la paz y justicia globales
Este miércoles, el Papa también hizo hincapié en las “numerosas contradicciones del sistema económico y político” que se han hecho evidentes con “la crisis” de la pandemia mientras que denunció la “tendencia a retroceder” en los compromisos de paz y justicia globales.
“La crisis actual ha revelado numerosas contradicciones del sistema económico y político, mientras persisten desafíos no resueltos que requieren el compromiso conjunto de muchos actores”, dijo el pontífice en su discurso a los participantes del encuentro mundial de las Comisiones de Justicia y Paz de las Conferencias Episcopales de todos los países que ha organizado el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral.
Se trata de una cita virtual que se estructura en torno al rol de las Iglesias locales al servicio del desarrollo humano integral en la era (post) Covid y que tiene en cuenta los desafíos actuales y las perspectivas para el futuro a la luz de las encíclicas ‘Laudato si’ y ‘Fratelli tutti’ que concluye este jueves.
Francisco señaló que el contexto actual está caracterizado por la “crisis sanitaria y social” que ha provocado la pandemia de Covid-19 y los “viejos y nuevos focos de conflicto” que están abiertos en tanto que se tiende a “retroceder en los compromisos adquiridos tras las “enormes tragedias del siglo pasado”.
El Papa pidió a los entes eclesiales locales que actúen con “esperanza”, “determinación” y “creatividad” y a buscar alianzas con otras comunidades de fe, así como con las autoridades civiles regionales e internacionales.
Para el Papa la justicia y la paz solo se pueden construir a través de dos caminos que son “el cuidado de la casa común” y la “fraternidad y amistad social”. “Dos caminos que se originan en el Evangelio de Cristo” - dijo el Papa- que también reconoció que para lograr que se hagan realidad “se puede caminar junto a muchos hombres y mujeres de otras confesiones cristianas”, “de otras religiones” e incluso junto a personas que no cuentan con “una afiliación religiosa específica”.
(Con información de EFE y Europa Press)
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