El gobierno alemán se mostró el martes “muy preocupado” por la destrucción por parte de Rusia de uno de sus propios satélites durante una prueba de misiles y pidió medidas urgentes para “reforzar la seguridad y la confianza”.
“Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que se comprometan de forma constructiva en este proceso y en el desarrollo de principios para un comportamiento responsable en el espacio”, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania en un comunicado.
Rusia admitió el martes haber destruido uno de sus satélites durante una prueba de misiles un día antes, provocando las críticas de varios países europeos y de Estados Unidos.
“Este comportamiento irresponsable conlleva un riesgo de error de juicio y de escalada”, dijo el comunicado alemán.
“La prueba subraya los riesgos y las crecientes amenazas para la seguridad y la estabilidad en el espacio y la urgente necesidad de que la comunidad internacional se ponga de acuerdo sobre las normas para el uso pacífico y duradero del espacio y sobre las medidas destinadas a reforzar la seguridad y la confianza”, dijo el ministerio.
El lunes, Estados Unidos denunció a Rusia por su prueba “peligrosa e irresponsable” que hizo estallar uno de sus propios satélites, creando una nube de escombros que obligó a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) a tomar medidas evasivas.
“Hoy temprano, la Federación de Rusia llevó a cabo imprudentemente una prueba de satélite destructiva de un misil antisatélite de ascenso directo contra uno de sus propios satélites”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, en una sesión informativa.
“La prueba ha generado hasta ahora más de 1.500 piezas de escombros orbitales rastreables y cientos de miles de fragmentos de escombros orbitales más pequeños que ahora amenazan los intereses de todas las naciones”, agregó.
Moscú rechazó las acusaciones de EEUU sobre los riesgos para la tripulación de la ISS, que actualmente tripulada por cuatro estadounidenses de la NASA, dos rusos de Roskosmos y un alemán de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Los siete astronautas tuvieron que refugiarse en sus naves de regreso, que es un procedimiento estándar en caso de una emergencia que pudiera forzar la evacuación.
La agencia espacial rusa Roscosmos restó importancia al incidente. “La órbita del objeto, que obligó a la tripulación hoy a moverse hacia la nave espacial de acuerdo con los procedimientos estándar, se ha alejado de la órbita de la ISS. La estación está en la zona verde”, tuiteó la agencia.
“El Comando Espacial de EEUU está al tanto de un evento generador de desechos en el espacio exterior. Estamos trabajando activamente para caracterizar el campo de desechos y continuaremos asegurándonos de que todas las naciones espaciales tengan la información necesaria para maniobrar satélites en caso de impacto”, dijo la agencia rusa.
Washington y Moscú han mantenido fuertes lazos espaciales desde el final de la Guerra Fría, a pesar de las crecientes tensiones políticas en los últimos años.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, en una señal de la importancia estratégica del incidente, confirmó a los medios que Rusia no dio a Washington una advertencia anticipada sobre el misil.
(Con información de AFP y EFE)
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