La Unión Europea (UE) trabajará en la creación de grupos militares europeos que permitan la intervención rápida del bloque europeo con hasta 5.000 efectivos en situaciones de emergencia, incluidas amenazas híbridas como la presión migratoria orquestada por Bielorrusia.
Los ministros de Defensa de los Veintisiete han dado este martes el primer visto bueno a la propuesta del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, de crear unas fuerzas para permitir una respuesta más “rápida, decisiva y robusta” de la UE ante situaciones de crisis.
Se trata de la iniciativa estrella de la nueva estrategia de Defensa de los Veintisiete, denominada ‘brújula estratégica’ y que pretende fortalecer la capacidad militar del bloque para aumentar su resistencia ante amenazas, promover el gasto militar y desarrollar las alianzas de seguridad con terceros actores.
En concreto, sobre los grupos de respuesta rápida, Borrell ha señalado que servirán para responder a ataques híbridos como la actual agresión Bielorrusia en la que el régimen de Alexander Lukashenko usa todos los resortes a su alcance contra la UE.
Ante las nuevas tácticas de desestabilización, el jefe de la diplomacia ha defendido dotarse de más instrumentos europeos que apoyen los esfuerzos nacionales ante situaciones como la de la frontera de Bielorrusia con Polonia. “Ahora no existen estas capacidades, tienen que crearse para poder movilizarse cuando se necesiten. Esta claro que ahora no tenemos nada así”, apuntó Borrell en rueda de prensa desde Bruselas tras la reunión de los titulares de Defensa del bloque.
Según explicó Borrell, la idea es contar con recursos para poder desplegar hasta 5.000 uniformados en situaciones de crisis, aunque la lógica es que los medios se movilicen de acuerdo a cada escenario. “El método es contar con módulos especializados en distintas misiones, ya que no se necesitan las mismas fuerzas en caso de evacuar a nacionales que en el de interponerse entre dos partes de un conflicto”, ha argumentado y ha defendido unas fuerzas limitadas y muy especializadas, que, en ningún caso, rivalizarán con la OTAN.
Así sobre un posible choque entre el bloque y la organización militar, el jefe de la diplomacia europea ha asegurado que este proyecto no va en detrimento de la organización militar y ha sido tajante al decir que “no hay alternativa a la OTAN para la defensa territorial de Europa”. “Nadie quiere buscar alternativas a la OTAN, sino la forma en la que se conforma la capacidad de la UE para actuar juntos”, ha ahondado.
El Alto Representante ha expuesto que se evitará generar duplicidades e incoherencias con la organización militar, cuyo secretario general, Jens Stoltenberg, ha pedido que las nuevas fuerzas europeas de intervención rápida estén disponibles también para misiones de la Alianza Atlántica.
Borrell pidió “aprender de las lecciones del pasado” y “cambiar el método” de acción de la UE para ganar relevancia como proveedor de seguridad internacional, de manera que ahora sean las misiones las que determinen las fuerzas necesarias.
Durante el Consejo, los ministros aprobaron igualmente un mandato para negociar un acuerdo administrativo que permita a Estados Unidos participar en proyectos de la Agencia Europea de Defensa, y se mostraron vigilantes con la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia, donde Kiev asegura que Moscú está acumulando miles de tropas.
(Con información de EuropaPress y EFE)
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