La Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China advirtió este martes de que controlará que las empresas estatales no lleven a cabo actividades relacionadas con criptomonedas, consideradas ilegales, pocos días después de que un dirigente provincial fuese destituido por apoyar la criptominería.
La Comisión (CNRD, principal órgano de planificación económica del país) apuntó que estas monedas no están emitidas “por autoridades monetarias” y que “no son reales”, según recogieron medios estatales chinos.
Asimismo, la CNRD criticó el “gran consumo energético” por parte de las criptomonedas, a las que también acusó de “no tener un efecto impulsor en el desarrollo industrial y tecnológico”.
La advertencia de la CNRD llega días después de que trascendiera la destitución y también expulsión del Partido Comunista chino del expresidente de la Conferencia Política Consultiva de la provincia central de Jiangxi, Xiao Yi, por “abusar de su poder para apoyar empresas involucradas en el minado de criptomonedas”.
Medios locales se hicieron eco el pasado fin de semana del despido de Xiao tras un dictamen en el que la Comisión Central de Inspección y Disciplina, principal organismo anti-corrupción del país, determinó que el funcionario transgredió las “políticas industriales nacionales”.
Se trata del funcionario chino de mayor rango en ser castigado por estar implicado en actividades relacionadas con criptomonedas, según el diario hongkonés South China Morning Post.
El mes pasado el Banco Popular de China (BPC) y otras instituciones plasmaron en un comunicado las actividades “ilegales y delictivas” generadas por las “transacciones de monedas virtuales”. Los reguladores apuntaron específicamente al lavado de dinero, la recaudación ilegal de fondos, el fraude o los esquemas piramidales, asegurando que este tipo de delitos llevados a cabo con criptomonedas “ponen en grave peligro” las propiedades de los ciudadanos chinos.
En septiembre de 2019, China seguía siendo el mayor productor mundial de bitcoin, con dos tercios de toda la minería. Pero ansioso por lanzar su propia criptodivisa, el gobierno chino intensifica cada día su ofensiva contra los numerosos actores del sector que antes florecían en su territorio. Responsables chinos indicaron en junio que más de 1.000 personas fueron detenidas por sacar beneficio mediante actividades criminales para comprar criptomonedas.
(Con información de EFE)
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