La Agencia Federal de Redes de Alemania anunció este martes la suspensión temporal del procedimiento de certificación de Nord Steam 2, el controvertido gasoducto entre Rusia y Alemania, alegando un obstáculo legal.
La certificación de Nord Stream 2, que es una de las últimas etapas antes de su puesta en servicio, “sólo es posible si el operador está organizado bajo una forma jurídica de derecho alemán”, escribió la autoridad en un comunicado.
La decisión es el último revés para el proyecto de 10.000 millones de euros (12.000 millones de dólares), que ha sufrido retrasos y se ha convertido en una patata caliente geopolítica.
El gasoducto del Mar Báltico duplicará el suministro de gas ruso a Alemania, que, según la primera economía de la UE, es necesario para ayudarla a abandonar el carbón y la energía nuclear. Sin embargo, los opositores afirman que el gasoducto, recién terminado, aumentará la dependencia energética de Europa con respecto a Rusia.
Además, el gasoducto pasa por alto la infraestructura de gas de Ucrania, privando al país de las tan necesarias tasas de tránsito.
La disputa se produce en un momento en que Europa, que recibe un tercio de su gas de Rusia, está luchando contra el aumento de los precios de la energía justo cuando el continente se adentra en la temporada de invierno más fría.
El organismo regulador de la energía de Alemania explicó que el procedimiento de certificación “permanecerá suspendido hasta que los principales activos y recursos humanos” hayan sido transferidos de la empresa matriz de Nord Stream 2 (con base en Zug, Suiza) a su filial alemana, que será la propietaria y operadora de la parte alemana del gasoducto, añadió.
Los críticos han acusado a Moscú de limitar intencionadamente el suministro de gas a Europa y de hacer subir los precios para acelerar la puesta en marcha del Nord Stream 2, algo que Rusia niega.
El gigante ruso del gas, Gazprom, dijo la semana pasada que había comenzado a aplicar un plan para reabastecer las instalaciones europeas de almacenamiento de gas.
El regulador energético alemán tiene cuatro meses, hasta enero de 2022, para dar luz verde al Nord Stream 2. Después, la Comisión Europea aún debe dar su recomendación.
(Con información de AFP)
SEGUIR LEYENDO: