El papa Francisco viajará del 2 al 6 de diciembre a Chipre, Grecia y volverá a visitar la isla de Lesbos, símbolo de la llegada de migrantes a Europa, informó este viernes el Vaticano.
En el que será su tercer viaje de este año, después del parón de la pandemia en 2020, Francisco visitará primero Chipre y llegará a la ciudad de Lamarca, la tercera más importante del país, donde permanecerá dos días.
Posteriormente en un viaje marcado por la cuestión migratoria, el pontífice visitará Atenas y el domingo, 5 de diciembre, llegará a la isla de Lesbos, que ya visitó el 16 de abril de 2016.
En aquella ocasión estuvo acompañado por el patriarca ecuménico Bartolomé I y por el arzobispo ortodoxo de Atenas y toda Grecia, Ieronymos, y sorprendió al mundo al hacer subir a su avión para traer a Roma a tres familias del campamento de Karatepe, un total de 12 personas, entre ellas seis menores.
El Vaticano explicó que más adelante se darán más detalles de este viaje con el que el Papa cerrará este año en el que viajó a Irak en marzo y a Budapest y Eslovaquia el pasado septiembre.
Benedicto XVI fue el primer papa en visitar Chipre, en el 2010, un país de mayoría ortodoxa griega y con una pequeña comunidad católica que no llega a las 3.000 personas, mientras que a Grecia había viajado Juan Pablo II en 2001.
En otro orden, Francisco celebró este viernes una misa en el hospital Gemelli de Roma y agradeció los cuidados y el cariño que recibió cuando estuvo ingresado en julio pasado por una operación de colon.
Francisco acudió hoy al llamado “hospital de los papas”, ya que es donde son ingresados los pontífices, para celebrar misa con ocasión del 60 aniversario de la creación de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Sacro Cuore.
“Quiero renovar hoy mi agradecimiento por los cuidados y el cariño que he recibido aquí”, dijo al comenzar su homilía.
En la explanada frente al hospital y con alumnos, enfermos y personal sanitario presentes, el pontífice argentino instó a que “en este tiempo de pandemia, y en periodos de sufrimiento, hagamos memoria para no olvidar, para no entristecernos y para que esta nos oriente en nuestras decisiones”.
Subrayó también la importancia de “una palabra fraterna, una sonrisa, una caricia en la cara” en los hospitales porque “pueden dar el sentido a la jornada” a un enfermo. “No nos olvidemos de la terapia del recuerdo”, agregó.
A los sanitarios el Papa les aconsejó tres palabras para llevar a cabo su trabajo: “Recuerdo, pasión y consuelo”.
Durante este tiempo de pandemia “nos hemos encontrado más pequeños y más frágiles” y “a pesar de tantos avances maravillosos, también se puede ver en el campo médico: cuántas enfermedades raras y desconocidas, cuánto esfuerzo para mantenerse al día con las patologías”, dijo.
Por ello, agregó, “se necesita consuelo” para “no desanimarse”.
Francisco fue operado el pasado 4 de julio “por una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”, en la que se le extrajo una parte del colon y por la que estuvo 10 días hospitalizado.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: