Se escribió un nuevo capítulo en la relación de Elon Musk y dogecoin, la criptomoneda meme que ha tenido en el CEO de Tesla a uno de sus principales promotores.
En Twitter, el creador de dogecoin Billy Markus, publicó este martes una broma que se volvió viral y que incluyó al excéntrico billonario pues dijo que estaba buscando un director ejecutivo ficticio para su compañía y nominó a Musk como un fuerte candidato.
Markus pero antes, Markus dijo que su decisión se había decantado por Shiba Inu, la raza de perro que se convirtió en el meme “doge” en el que está inspirado su criptomoneda, a lo que Musk comentó que debería ser él el dueño de esa vacante.
El creador de dogecoin le respondió al cofundador de Tesla y Space X bromeando: “me parece que necesitas un título mejor que el de director general ficticio, algo así como el máximo innovador de servicios tecnológicos”.
En otro trino del miércoles Markus anunció que el nuevo CEO ficticio de la inexistente de la criptodivisa es “uno que ha encarnado a dogecoin antes de que existiera”, Kabosu, el perro Shiba Inu que aparece en el meme original.
Sobre Musk, nominado para el falso cargo de presidente de la junta directiva, Markus dijo: “creo que sabe un poco de dinero, liderazgo y memes”.
Y en el reparto de cargos también hubo espacio para Floki, el perro mascota del magnate, el cual fue nominado a presidente ficticio.
En septiembre, el meme original de dogecoin con Kabosu, convertido en un token no fungible o NFT, aumentó su valor después de que se fraccionó en 16.900 millones de tokens ERC-20 de $DOG. El 20 % del activo digital se vendió por 44,6 millones de dólares.
Aunque Kabosu se hizo con el cargo de falso CEO de la inexistente empresa dogecoin, la criptomoneda sí está asociada a una muy real Fundación Dogecoin, la cual está bajo el control del propio Markus, el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, y los desarrolladores del núcleo Ross Nicoll y Michi Lumin.
Por parte de Musk, tal vez el cargo honorífico, y falso, de presidente de la junta directiva de dogecoin no representa mucho, teniendo en cuenta que ya dirige dos grandes compañías como Tesla y Space X, sí le aporta a su imagen de inversor excéntrico.
Tal vez él un cargo más acorde para Musk sea jefe de márketing porque la criptomoneda le debe bastante de su posicionamiento al multimillonario, quien la ha bautizado como la “criptodivisa del pueblo”, haciendo que “vaya a la luna” cada vez que habla de ella en twitter o en un evento público.
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