El comandante militar talibán en Kabul, Hamdullah Mokhlis, falleció al tratar de neutralizar junto a sus hombres un ataque del grupo Estado Islámico contra un hospital de Kabul que causó al menos 25 fallecidos, informaron fuentes oficiales el miércoles.
Mokhlis, miembro de la red radical Haqqani y oficial de las fuerzas especiales de los talibanes, es la baja de más alto rango dentro del movimiento fundamentalista desde que tomó control de Afganistán a mediados de agosto.
“Cinco caballeros del martirio se han lanzado hoy contra un hospital militar de la milicia apóstata talibán en el centro de Kabul”, afirmó la organización yihadista en un comunicado difundido por sus canales de propaganda en Telegram, si bien las autoridades talibanes de Afganistán dijeron que hubo seis atacantes.
Según el relato de los hechos por parte del Estado Islámico, la acción comenzó con una explosión causada por un terrorista suicida que hizo estallar un cinturón de explosivos frente a la entrada del hospital militar Sardar Mohammad Daoud Khan, situado en el centro de la capital afgana y con capacidad para unas 400 camas.
A la vez, otro atacante mató al guardia del centro sanitario y le arrebató su fusil, tras lo cual “otros tres suicidas irrumpieron en el edificio del hospital y atacaron a miembros de los talibanes con ametralladoras y granadas de mano”, según el grupo terrorista.
Por último, se parapetaron en el edificio y se enfrentaron a tiros con las patrullas que llegaron a por ellos, además de hacer explotar un coche bomba durante estos choques, según su versión de los hechos.
“Los choques continuaron hasta que los suicidas murieron después de haber causado un gran daño contra los soldados de la tiranía que alcanzó decenas de muertos y heridos”, aseguró el Estados Islámico, frente al anuncio de los talibanes de que dos de los seis terroristas fueron atrapados con vida.
El hospital Sardar Mohammad Daoud Khan es el principal centro hospitalario militar de Kabul y se encuentra a unos pocos metros de la embajada de Estados Unidos y del Ministerio de Salud afgano.
Aunque tanto el ISIS como los talibanes son militantes islamistas suníes de línea dura, han diferido en las minucias de la religión y la estrategia. El grupo ha reivindicado cuatro atentados con víctimas mortales desde la toma de posesión de los talibanes.
El ISIS también ha reivindicado ataques en al menos ocho de las 34 provincias afganas desde que los talibanes se hicieron con el poder el pasado 15 de agosto.
Analistas y expertos han señalado que el grupo yihadista se ha convertido en la mayor amenaza a la seguridad del Gobierno talibán en Afganistán, al estar detrás de ataques casi diarios contra los fundamentalistas.
(Con información de EFE y AFP)
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