La coalición gobernante de Japón celebró el resultado de las elecciones legislativas en las que mantuvo una sólida mayoría, y el primer ministro Fumio Kishida declaró el lunes la victoria en una elección que calificó como “muy difícil”.
La bolsa de Tokio celebró el triunfo del Partido Liberal Democrático (PLD) de Kishida y su socio de coalición Komeito, que obtuvieron 293 de los 465 escaños en la cámara baja del parlamento.
El índice Nikkei subió 2,61% tras el anuncio de la prensa sobre el resultado, que permitirá a la coalición en el poder impulsar leyes como estímulos económicos y gastos de defensa.
Aunque la coalición perdió menos escaños de lo esperado, editoriales de la prensa llamaron a Kishida a actuar con firmeza para generar apoyo popular antes de las elecciones de la cámara alta el próximo año.
Kishida dijo el lunes que el resultado fue un espaldarazo para su gobierno y el PLD, que ha gobernado de forma casi continua desde los años ‘50.
“Fue una elección muy, muy difícil, pero la voluntad de la gente -que quiere que forjemos el futuro de este país bajo el estable gobierno PLD-Komeito y la administración Kishida- quedó demostrada”, señaló.
Adelantó el domingo que espera adoptar un nuevo paquete de estímulo antes de fin de año para contrarrestar el impacto económico del covid-19.
Kishida delineó planes para atacar la desigualdad, agravada por las políticas proempresariales de sus antecesores Yoshihide Suga y Shinzo Abe.
También dijo que buscará aumentar el gasto militar para enfrentar las amenazas de China y Corea del Norte.
Pero el nuevo primer ministro necesita “prepararse para una posible sexta ola de contagios del virus” y aclarar cómo funcionarán en la práctica sus ideas de política económica, apuntó el diario Asahi Shimbun en un editorial.
EL NUEVO CAPITALISMO
Kishida, insistió hoy en su idea de promover “un nuevo capitalismo” centrado en lograr crecimiento económico acompañado de subidas salariales para los trabajadores, tras su victoria electoral en la víspera.
“Haremos lo posible por incrementar los sueldos de los trabajadores, para que toda la gente se beneficie de los frutos del crecimiento económico”, dijo Kishida en una rueda de prensa ofrecida este lunes, en la jornada posterior a los comicios generales.
El primer ministro nipón, que se espera que vuelva a ser investido para el cargo la próxima semana, afirmó que en cuanto reciba el respaldo parlamentario “empezará con la promoción del nuevo capitalismo”, lo que supone una de sus prioridades políticas.
Kishida ha bautizado así a su estrategia, con la que pretende compaginar el crecimiento económico pospandemia y una mejor redistribución de la riqueza, en un país que atraviesa un largo ciclo deflacionario y donde las desigualdades se han ampliado a raíz del impacto de la crisis sanitaria.
El líder conservador, no obstante, ha matizado en varias ocasiones que lograr el crecimiento económico “es un paso indispensable para lograr una mejor distribución”, después de que algunas de sus propuestas sobre subidas impositivas causaran inquietud en el sector privado nipón y caídas bursátiles durante el pasado octubre.
“Tenemos que reconstruir la economía, es ahí donde debemos poner más énfasis. Las finanzas son clave y, en este sentido, debemos mantener la confianza del mercado”, dijo hoy Kishida a este respecto.
El líder nipón también señaló que hacia mediados de mes su nuevo Ejecutivo anunciará un paquete de medidas dirigidas a dar un nuevo impulso a la economía nacional y a promover la digitalización en diversos sectores, y que será financiado con un presupuesto suplementario que se aprobará “lo antes posible”.
Los ingresos medios de los hogares nipones se han mantenido prácticamente estancados durante la última década, según los datos del Ejecutivo.
El Banco de Japón (BoJ) prevé que la economía nipona avance un 3,4 % en el ejercicio fiscal en curso, que terminará en abril de 2022, tras la caída del 4,6 % registrada el año precedente.
BATALLAS ELECTORALES
Se esperaba una caída en el número de escaños del PLD luego de que el ex primer ministro Suga renunció con solo un año de gobierno, en parte por el descontento popular con la respuesta del gobierno a la crisis del coronavirus.
Japón ha registrado 18.000 muertes, una cifra baja para su población de 126 millones, y nunca impuso una cuarentena general.
Pero muchos negocios, especialmente bares y restaurantes, sufrieron con los extensos períodos de restricciones a la actividad comercial.
El PLD tenía una cómoda mayoría de 276 asientos legislativos por su cuenta, y la votación del domingo lo redujo a 261, lo que le permite seguir en la mayoría.
En las últimas décadas, los votos contra el PLD se han repartido entre varios partidos opositores, pero en esta ocasión, cinco agrupaciones rivales se aliaron para mellar su ventaja.
El diario Yomiuri Shimbun dijo que el partido mayoritario se vio “obligado a enfrentar duras batallas electorales” en todo Japón.
Pero diferencias políticas entre los dos principales opositores, el Partido Constitucional Democrático de Japón (CDP) y el Partido Comunista Japonés, en especial sobre la relación del país con Estados Unidos, condujo a su derrota, según el diario.
En tanto, un incremento de votos del reformista partido Nippon Ishin lo convirtió en la tercera fuerza, después del PLD y el CDP.
La votación tuvo una participación de cerca de 56%, según la prensa japonesa, una continuación del elevado abstencionismo que ha acosado a las elecciones del país en los últimos años.
El primer ministro dijo que quiere asistir a la cumbre COP26 en Glasgow como su primer compromiso internacional después de la elección.
(Con información de AFP y EFE)
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