El líder del golpe de Estado dado el 25 de octubre en Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, ha estimado este lunes que las próximas elecciones podrían celebrarse en un plazo de “un año y medio”, días después de asegurar que se instaurará un nuevo Gobierno para continuar con el proceso de transición iniciado tras el derrocamiento en abril de 2019 del entonces presidente, Omar Hasán al Bashir.
“Llevamos a cabo consultas con muchas partes sobre un plazo adecuado para concluir (los preparativos) para las elecciones, incluida la Misión Integrada de la ONU para la Asistencia en Sudán (UNITAMS)”, ha señalado el presidente del Consejo Soberano de Transición, disuelto por él mismo durante la asonada.
Así, ha destacado en declaraciones concedidas a la agencia rusa de noticias que “todos afirmaron que un año y medio es un plazo suficiente para preparar las elecciones”, al tiempo que ha hecho hincapié en que él mismo está de acuerdo con esta conclusión.
El también jefe del Estado Mayor del Ejército ha manifestado además que Sudán sigue manteniendo sus contactos con Rusia y ha manifestado que ambos países cooperan “desde hace mucho tiempo, especialmente en el ámbito militar”. “Nuestras reuniones nunca se han suspendido”, ha puntualizado.
En este sentido, ha subrayado que Jartum respetará el acuerdo con Moscú para la creación de una base en el mar Rojo, puesto en duda durante los últimos meses desde el Gobierno sudanés encabezado por Abdalá Hamdok, quien fue detenido durante el golpe de Estado y quien fue cesado por el propio Al-Burhan.
“Tenemos un acuerdo y la creación de la base es parte del mismo. Discutimos constantemente sobre ese tema y tenemos algunos reparos que hay que eliminar. Somos fieles a nuestros acuerdos internacionales y los llevaremos al término”, ha valorado.
Las palabras de Al-Burhan llegan una semana después de que encabezara una asonada tras semanas de tensiones entre los elementos civiles y militares de las autoridades de transición instauradas en 2019, medida que ha sido condenada internacionalmente y que ha desencadenado masivas manifestaciones en el país africano, reprimidas por la fuerza.
El líder golpista afirmó el viernes que Hamdok, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en su vivienda tras ser detenido por no apoyar el golpe, es “el primer candidato” para encabezar el nuevo Ejecutivo, que podría ser anunciado esta misma semana. Sin embargo, su Gobierno sigue afirmando que es la autoridad legítima y ha rechazado cualquier contacto con los militares.
Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe de Estado, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con el expresidente Omar Hasán al Bashir, derrocado en 2019 en una asonada tras meses de masivas manifestaciones en su contra.
Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno ha iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.
Sin embargo, la intentona de septiembre derivó en un intercambio de críticas y acusaciones entre los elementos civiles y militares que ha ahondado la crisis política, incluidas peticiones por parte de Al-Burhan para disolver el Gobierno, que han derivado en los últimos días en manifestaciones enfrentadas a favor de las autoridades de transición y el Ejército.
(con información de EP)
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