Corea del Norte inició un excéntrico plan para hacerle frente a la crisis alimentaria que se vive en el país: criar cisnes negros de manera industrial para consumir su carne y alimentar a la población.
De acuerdo los medios estatales en la costa oeste del país se ha abierto un centro de cría de cisnes negros los cuales promueven como una forma deliciosa de “mejorar activamente la vida de las personas”.
“La carne de los cisnes negros es deliciosa y tiene un valor medicinal”, reza el artículo, publicado el pasado lunes.
La medida se produjo un día después de que el líder Kim Jong Un advirtiera a los norcoreanos que debían esperar comer menos alimentos hasta que el país reabra sus fronteras con China en 2025.
Esta situación amenaza fuertemente a la economía norcoreana, dependiente en alta medida de sus relaciones comerciales con China. Por eso, la granja de patos Kwangpho en el condado de Jongphyong, donde se criarán los cisnes negros, se proyecta como una alternativa de “alimento saludable y excepcional”.
Allí se llevó a cabo una ceremonia oficial para abrir el “corral de los cisnes”, en un evento que destacó sobre todas las cosas las supuestas propiedades medicinales de la carne de cisne negro.
El recinto tiene varios bloques de cobertizos, incluido un bloque para aves jóvenes, salas de inspección sanitaria y otros equipos de cría, dijo el medio KCNA.
“La construcción ha proporcionado una base para mejorar el nivel de vida de la gente a través de la cría industrial del cisne negro, un ave ornamental poco común”, dijeron los medios estatales.
Estos medios, que sirven como vehículo de comunicación oficial del régimen con la población, se lleva destacando desde hace un tiempo el “valor nutricional excepcionalmente alto” de la carne de cisne, así como su “delicioso” sabor.
Entre las propiedades destacadas por expertos del Ministerio de Agricultura del país está que tiene más proteínas que otras carnes, es más fácil de digerir y puede ayudar a prevenir el cáncer.
No está claro si se están construyendo otros recintos para cisnes negros en otras partes del país o cómo se distribuirá la carne, pero el proyecto de producir de forma industrial el alimento en estas granjas existe desde 2019.
Corea del Norte cerró su frontera con China en enero de 2020 como medida de precaución contra la propagación del coronavirus .
Pero la medida tuvo un impacto serio en la economía de la nación, con los precios de los bienes de uso diario aumentando drásticamente a medida que la demanda superó la oferta.
Hablando sobre la nueva guía del gobierno, un residente de la ciudad de Sinuiju, que deseaba permanecer en el anonimato, dijo a RFA que se advirtió a la gente que las posibilidades de reabrir la frontera con China antes de 2025 eran escasas.
“La situación alimentaria en este momento ya es claramente una emergencia, y la gente está luchando contra la escasez. Cuando las autoridades les dicen que necesitan conservar y consumir menos alimentos hasta el 2022 no pueden hacer nada más que sentir una gran desesperación”, dijo la fuente.
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