Ante la suba de precios, que se generaliza en el mundo, las autoridades financieras europeas ensayan distintas herramientas, para frenar los precios y el descontento social que crece. Después de los combustibles, el gas, o los productos electrónicos por faltantes de componentes, el precio de la baguette en Francia visibiliza aún mas el problema inflacionario europeo, en consonancia con el resto del mundo.
Los panaderos galos seguramente deberán trasladar a sus clientes una suba de este producto estrella. En toda Francia, las “boulangerie” podrían ver el precio de su pan subir de 5 a 10 centavos de euros en las próximas semanas, como consecuencia del incremento del precio del trigo a nivel mundial.
El emblema francés lleva la peor parte del aumento del precio de las materias primas. “Todos los semáforos están en rojo”, advirtió este lunes Dominique Anract, presidente de la Confederación Nacional de Panadería y Pastelería Francesa (CNBPF).
“En términos de costos de producción, cada panadero es responsable de los precios que fija, pero sería lógico que hubiera un aumento”, continuó. Algunas panaderías ya han advertido a sus clientes que estaban cambiando sus precios, según publica en diario Le Parisien.
El mismo dia de desatado el debate en Francia, en el Reino Unido, los precios de los combustibles han alcanzado un récord, en lo que describen “día verdaderamente oscuro para los conductores” en el país.
Desde octubre de 2020, para los conductores británicos, completar un tanque de un automóvil familiar de 55 litros, le agrega casi 17 euros, incluso semanas después del desabastecimiento que debieran soportar por la falta de mano de obra, para muchos expertos una consecuencia del Brexit.
Este escenario, se produce cuando los precios del petróleo en todo el mundo continúan subiendo, con el crudo Brent de referencia aumentando 56 centavos, o un 0,7%, a 86,09 dólares el barril, tras el aumento del 1,1% del viernes pasado.
Todo aumenta
¿Cómo se explica la subida del precio de este producto típico francés? Desde principios de año, los costos se han incrementado un 30%, analizó Dominique Anrat, como consecuencia que la harina se viera impactada por el alza del precio del trigo. “Algunos molineros están cubiertos porque ya tienen contratos, pero inevitablemente habrá un aumento”, según el presidente de la confederación.
Además hay otros factores que están llevando a tales incrementos. Los panaderos, como los hogares, comercios o empresas, están sufriendo el alza de los precios del gas, los combustibles y la electricidad, al igual que el resto de Europa.
Incluso para un panadero francés el costo del papel está para arriba. Llevar bajo un brazo este “básico francés” también está impactado por su envoltorio, algo que podría llevar a la baguette en días, de 90 centavos a 1 euro.
Para los expertos, esto podría golpear a los que menos tienen. Muchas veces existe el riesgo de que aquellos con ingresos más bajos deben conducir hasta el trabajo, lo que puede impactar en sus bolsillos.
La cuestión de los sueldos también pesa sobre el aumento de gastos en Europa. En Francia, los panaderos tienen dificultades para contratar empleados calificados y mantenerlos por falta de una retribución ventajosa, y al igual que los camioneros en Reino Unido, entre otras profesiones u oficios, es todo un problema en la UE.
Efectivamente, el sector gastronómico francés carece de mano de obra. Anrat lamentó que “hay 21.000 puestos para cubrir en panadería y pastelería, nos gustaría pagarles mejor pero tenemos costos que no nos permite”.
El ejemplo de la baguette, una fuerte presión inflacionaria
Hace 20 años, un francés podía llevarse una unidad por 67 centavos de euros. Hoy la baguette se vende individualmente por alrededor de 90 centavos en Francia, en promedio.
Según el presidente de la confederación Nacional de Panaderos, en dos décadas se incrementó 23 centavos. Por lo cual, si la presión en los costos lleva a un aumento de 10 céntimos, o incluso 5, en este 2021, será un alza “excepcional”.
“Comparado con el precio de un paquete de cigarrillos que se ha triplicado, no es la misma canción”, recuerda Dominique Anract. Si algunos panaderos han aumentado recientemente su precio en 5 centavos, podría subir a 10 centavos: “Me sorprendería si tuviéramos un aumento de 20 centavos, incluso 10 centavos sería mucho”, agregó.
Esta noticia, la del pan, se da en un mal momento para el gobierno de Emmanuel Macron. Apenas unos días atrás, su gobierno anunció que compensará la fuerte subida del precio de los combustibles con un cheque de 100 euros a 38 millones de franceses, más de la mitad de la población del país.
Según lo dijo el jueves pasado el primer ministro, Jean Castex, todo el que gane menos de 2.000 euros netos al mes podrá beneficiarse de esta “indemnización por inflación”. Sin embargo, luego de esta ayuda al bolsillo, ahora la presión llega del lado de la baguette, que además del debate, visibiliza y anticipa la fuerte tendencia creciente de los precios, consecuencias de los problemas de suministros, falta de mano de obra y la contundente inyección de dinero para salir de la crisis del coronavirus.
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