La “nueva ola de la mojigatería” en redes sociales ha impulsado a un consorcio de museos en Viena, capital de Austria, a abrir una cuenta de la red social OnlyFans a manera de protesta para subir ahí las obra de arte al desnudo que redes como Facebook, Instagram o TikTok están censurando por considerarlas pronografía.
El Museo de Historia del Arte, el de Historia Natural, el Leopold y la Albertina participan en esta inusual denuncia del puritanismo en internet con una cuenta en la que exhiben obras de artistas como Rubens, Egon Schiele, Koloman Moser y Amedeo Modigliani, que han bajado de sus cuentas en las principales redes sociales de la web.
Esta iniciativa se ha denominado “Vienna Laid Bare” (Viena al desnudo) y fue lanzada por la oficina de turismo de la ciudad a finales de la semana pasada junto con la cuenta de OnlyFans. La invitación para los suscriptores es que si siguen la cuenta recibirán una Vienna City Card de cortesía con un boleto para alguno de los museos que figuran en la cuenta.
“Viena y sus instituciones artísticas se encuentran entre las víctimas de esta nueva ola de mojigatería, con famosas estatuas y obras de arte de desnudos bloqueadas según las pautas de las redes sociales. Los infractores reincidentes incluso han encontrado sus cuentas temporalmente suspendidas”, escribió la Oficina de Turismo de Viena en un comunicado de prensa. “Es por eso que decidimos poner las obras de arte ‘explícitas’ de la capital, mundialmente reconocidas, en OnlyFans”.
En julio por ejemplo, la cuenta de TikTok del Museo Albertina fue bloqueada temporalmente por publicar fotografías de una obra del artista japonés Nobuyoshi Araki que mostraban senos al desnudo y al parecer cualquier pezón subido a una red social es considerado pornografía, así esté dibujado en un cuadro.
Pero esto viene ocurriendo hace algún tiempo, con en notable ejemplo de la censura a la Venus de Willendorf, una oronda escultura paleolítica de más de 25.000 años considerada un símbolo de la fertilidad, que fue bloqueada en 2019 por los algoritmos de Facebook, aunque posteriormente esa red social reconoció su error y pidió disculpas.
En 2019 Instagram sostuvo que la pintura de “Helena Fourment saliendo del baño” de Rubens -que muestra a una mujer desnuda- iba “contra las normas de la comunidad”.
“Desde hace años venimos observando la tendencia preocupante de que publicaciones artísticas con desnudos son bloqueadas o eliminadas de las redes sociales. OnlyFans parecía el canal perfecto para destacar este problema”, explica a la agencia EFE Norbert Kettner, director de la Oficina de Turismo de Viena, que está detrás de la iniciativa.
“Descubrimos que OnlyFans es la primera red social que no tiene problemas con los desnudos. Lo que la convierte en la plataforma perfecta para mostrar arte con libertad”, agrega Kettner.
OnlyFans, que permite la publicación de contenido sexualmente explícito, ha recibido numerosas críticas de quienes creen que promociona la pornografía al ofrecer fotografías y vídeos eróticos a cambio de dinero.
“Lo que realmente queremos es inspirar una discusión muy necesaria sobre la censura en las artes y el hecho de que no existe una libertad real para las artes en las redes sociales”, sostiene el responsable de turismo de Viena.
“Creemos que no debería haber censura y menos una determinada por un algoritmo que no puede responsabilizarse de las decisiones tomadas”, concreta.
Esta iniciativa viene tras un cúmulo de decisiones polémicas de varias plataformas. E incluso para el mundo real. Así le pasó a los descarnados desnudos del expresionista Egon Schiele que en 2018 se toparon con la censura en una campaña publicitaria en las calles de Berlín y Londres.
La Oficina de Turismo de Viena tapó los pechos y genitales que aparecían en las obras con una franja blanca en la que se leía: “Lo sentimos, 100 años de edad pero aún demasiado atrevido para hoy. Al arte su libertad”.
Ahora, bajo el eslogan “Viena se desnuda en OnlyFans”, estos cuatro museos y la Oficina de Turismo dan el salto a esa polémica plataforma con fines reivindicativos y didácticos.
Por un precio de tres dólares al mes todos los interesados en apoyar esta campaña podrán acceder a las “obras prohibidas” por otras plataformas, acompañadas de un pequeño texto explicativo.
“Hemos visto una gran respuesta, muy positiva, a nuestra campaña”, afirma el responsable de la Oficina de Turismo, cuyo número de seguidores en OnlyFans no para de crecer.
Pero Kettner subraya, de nuevo, que el fondo de la campaña es la crítica a la censura, algo contra lo que los artistas luchan desde hace siglos.
“Siempre abogamos por la libertad del arte. Puede que no te guste todo lo que veas, pero eso no significa que tenga que prohibirse. Esto corresponde con la tradición del movimiento de la Secesión de Viena y su icónico lema: ‘A cada época, su arte. A cada arte, su libertad’”, concluye.
(Con información de EFE)
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