La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado este martes ante el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que tomará medidas para proteger los derechos fundamentales de los polacos tras la sentencia del Tribunal Constitucional que puso en duda la primacía del Derecho comunitario, última señal de una deriva antidemocrática que Bruselas observa con “preocupación” y teme que “ponga en peligro” los valores en toda la UE.
“No podemos permitir, y no vamos a permitir, que nuestros valores comunes sean puestos en peligro. La Comisión va a actuar”, ha afirmado Von der Leyen en su primera intervención en un debate sobre la situación en Polonia celebrado en el pleno del Parlamento europeo y al que también ha acudido Morawiecki.
La jefa del Ejecutivo comunitario ha repasado de nuevo las opciones que baraja su equipo legal para responder al desafío de Polonia a la Justicia europea, que van desde un nuevo procedimiento de infracción hasta el artículo 7 que podría llevar a la suspensión del derecho de voto de Varsovia en las decisiones a 27, pasando por la nueva condicionalidad de los fondos comunitarios que permite congelar recursos si financian proyectos que amenazan el Estado de derecho.
Con todo, Von der Leyen ha dicho que la evaluación del caso sigue en marcha y que se está llevando a cabo “con prudencia”, por lo que no hay decisión tomada aún. La política alemana sí ha dicho que está “profundamente preocupada” porque el fallo del Constitucional polaco “cuestiona los cimientos mismos de la Unión Europea”.
“Es un ataque directo contra la unidad del orden jurídico europeo. Solo un orden jurídico común asegura la igualdad de derechos, la seguridad jurídica y la confianza mutua entre Estados miembros y, por tanto, de las políticas comunes”, ha remachado la presidenta de la Comisión.
Así, ha insistido en que el Estado de derecho es uno de los cimientos de la UE que no solo protege los valores y derechos del bloque, sino que fue elegido por todos los Estados miembro, como “pueblos soberanos y naciones libres”.
Von der Leyen ha lamentado que “por primera vez” un tribunal nacional dictamine que los Tratados comunes son incompatibles con la Constitución nacional, al tiempo que ha alertado de las “graves consecuencias” que ello tiene en los derechos fundamentales de los ciudadanos polacos.
La jefa del Ejecutivo comunitario ha concluido su discurso inicial apelando al “diálogo” con Varsovia, ”Siempre he defendido el diálogo. Es posible y necesario encontrar una solución”, y reivindicando el papel de Polonia en la construcción europea. “Polonia está y estará siempre en el corazón de Europa. ¡Viva Polonia, viva Europa!”, ha zanjado.
Por otro lado, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, insistió en que el derecho nacional prima sobre el europeo y denunció las “diferencias” de trato que a su juicio se hacen en la Unión Europea entre los países.
”El Derecho de la UE va después de la norma nacional y esto se aplica en todos los Estados miembros”, dijo Morawiecki ante el pleno de la Eurocámara.
”Los países son el soberano europeo, son los dueños de los Tratados y son los Estados miembros los que establecen las competencias dentro de la UE. En los Tratados hemos dado muchas competencias a la Unión Europea pero no todo. Hay muchos ámbitos del derecho que siguen siendo competencia de los Estados miembros”, dijo.
El primer ministro polaco añadió que “al igual que los tribunales de muchos países, también el tribunal polaco se plantea la pregunta de si este monopolio del tribunal europeo está por encima del Derecho nacional”.
El mandatario polaco hizo hincapié, además, en “las diferencias” que hace la UE entre los Estados miembros y aseguró que desde Polonia ven “la división entre países fuertes, débiles, nuevos y viejos”.
”Por desgracia, vemos la diferencia entre los mejores y los peores (...) una Europa a dos velocidades”, añadió.
”Fingir que no hay problemas tiene malos efectos. Los ciudadanos no están ciegos ni sordos, van a perder la confianza”, advirtió en un largo discurso que excedió ampliamente el tiempo prefijado por la Eurocámara.
Asimismo, hizo hincapié en la larga tradición democrática en Polonia y en la voluntad de ese país y sus ciudadanos de seguir perteneciendo a la UE.
Indicó que en Polonia hay una mayoría proeuropea, que también está presente en el Gobierno polaco y añadió que “eso no quita que haya dudas sobre el camino que va a tomar la UE”.
Pese a las críticas, cerró su discurso en tono conciliador.
”Que viva la Unión Europea, que vivan los países soberanos, que viva Europa, el mejor lugar del mundo”, concluyó Morawieski.
(con información de EFE y EP)
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