Miles de personas participaron este sábado de una manifestación en rechazo contra el ataque de la semana pasada a la sede del mayor sindicato de Italia, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), liderado por dirigentes del grupo neofascista Fuerza Nueva.
“Nosotros terminamos de hablar con los fascistas el 25 de abril de 1945″, rezaba una gran pancarta en el centro de la manifestación, que ha comenzado a las 12.30 desde la Piazza dell’Esquilino hacia San Giovanni. El 25 de abril de 1945 es la fecha de la ejecución del dictador fascista italiano Benito Mussolini, fusilado por partisanos cuando escapaba a Suiza.
Al frente de la manifestación ha estado el secretario general del sindicato, Maurizio Landini. “El ataque al sindicato, a la CGIL, es un ataque a la dignidad de todo el país. Estamos aquí para defender y extender la democracia en nuestro país y en Europa”, ha declarado el dirigente sindical bajo el lema de la marcha: “Nunca más fascismos”.
Se esperaba la presencia de más de 50.000 personas en la plaza San Giovanni alrededor de las 14 (hora local). Todos los presentes acudieron bajo supervisión policial y en posesión del “pase verde” donde se certifica que estén totalmente vacunados, de que se han recuperado recientemente de la infección o de que han dado negativo en un test en las 48 horas anteriores.
Las protestas de la pasada semana contra el certificado fueron el principio del asalto a la sede de la CGIL. Según imágenes recogidas por La Repubblica, el líder del partido neofascista Fuerza Nueva, Roberto Fiore, y el cabecilla de su sección romana, Giuliano Castellino, se separaron de la marcha principal para atacar la sede. Ambos fueron detenidos después, junto a otra decena de personas.
Rige el pase sanitario en Italia para ingresar a los lugares de trabajo y sectores sindicales anunciaron huelgas
Italia aplica desde eL viernes la obligación de presentar el pase sanitario para poder entrar en el lugar de trabajo, que consiste en la vacunación contra el coronavirus o una prueba negativa, algo que la mayoría de empresas han aceptado mientras que en algunos sectores, como los transportistas o los estibadores, han anunciado huelgas y protestas.
La fecha del 15 de octubre para la aplicación de esta medida se había anunciado desde hacía mucho tiempo, pero las tensiones se han acumulado en los últimos días, sobre todo ante la negativa del gobierno de Mario Draghi de que las pruebas anti covid sean gratuitas para los trabajadores que han decidido no vacunarse.
La cifra de personas vacunadas y recuperadas de la infección supera el 90% y más del 80% de los italianos se han inoculado, pero cerca del 10% de los trabajadores no lo han hecho y muchos protestan por tener que pagar la prueba, que cuesta 15 euros (17 dólares) cada 48 horas.
Se esperan tensiones sobre todo en algunos puertos como Trieste, donde los estibadores han anunciado movilizaciones que podrían provocar una parada en el sector logístico ya que el porcentaje de empleados no vacunados es alrededor del 40%.
“No hay bloqueos, quien quiere trabajar lo hace”, dijo el viernes a los medios Stefano Puzzer, líder de la protesta contra el pase sanitario en el puerto de Trieste, rebajando las tensiones que se habían anunciado.
También se prestará atención a cómo las empresas gestionarán las ausencias derivadas de los empleados que no accedan al lugar de trabajo.
(Con información de Europa Press y EFE)
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