China y Rusia realizan ejercicios navales conjuntos frente al Lejano Oriente ruso, en la última señal de su creciente alineamiento político y militar.
Los ejercicios Joint Sea 2021 comenzaron con una ceremonia el juevespasado en el Golfo Pedro el Grande de Rusia y se extenderán hasta este domingo.
Los medios de comunicación estatales chinos dijeron que los ejercicios abarcarían comunicaciones, operaciones antiminas, antiaéreas y antisubmarinas, maniobras conjuntas y disparos contra objetivos marítimos.
El ejercicio militar marítimo dio inicio en aguas cercanas al Golfo Pedro el Grande de Rusia en el Mar de Japón. El Ejército Popular de Liberación chino (EPL) envió buques de guerra avanzados, incluyendo el gran destructor Tipo 055 Nanchang, el destructor Tipo 052D Kunming, las fragatas Tipo 054A Binzhou y Liuzhou, y el buque de aprovisionamiento integral Tipo 903A Dongpinghu, así como aviones de guerra antisubmarina de ala fija y helicópteros embarcados de los Comandos de Teatro del Este, del Sur y del Norte, mientras que Rusia desplegará grandes buques antisubmarinos, fragatas y aviones, según información del medio Global Times.
La fuerza combinada practicará el tiro contra objetivos diseñados para imitar a los buques de superficie enemigos y realizará ejercicios de defensa aérea en los que participarán cazas multifuncionales y helicópteros rusos SU-30SM, dijo el ministerio de Defensa ruso.
El objetivo del simulacro conjunto es mejorar la cooperación amistosa y pragmática de las dos armadas, perfeccionar las capacidades de lucha y enriquecer sus capacidades para hacer frente conjuntamente a las amenazas a la seguridad marítima, con el objetivo de salvaguardar la paz y la estabilidad regionales, dijo el jueves Zhang Junshe, investigador principal del Instituto de Investigación de Estudios Militares Navales del EPL, al Global Times.
Aunque ya se han realizado ejercicios de este tipo, los informes señalan que es la primera vez que China envía aviones de guerra antisubmarina y destructores de más de 10.000 toneladas de desplazamiento para realizar ejercicios en el extranjero.
Los ejercicios marítimos Joint Sea 2021 entre China y Rusia se celebran desde 2012.
Ambos países están unidos en la oposición a la influencia dominante de Estados Unidos en los asuntos mundiales y han criticado duramente la política exterior de Washington en Afganistán y otros lugares.
Aunque Beijing suele seguir el ejemplo de Moscú en asuntos como Irán, se ha mostrado cada vez más firme en la defensa de lo que considera sus intereses vitales en relación con Taiwán, el Mar de China Meridional y todo el Indo-Pacífico.
El régimen de Beijing ha criticado duramente un acuerdo para que Australia obtenga una flota de ocho submarinos de propulsión nuclear construidos con tecnología estadounidense, anunciado el mes pasado, que se considera en gran medida una respuesta a las capacidades navales ampliamente mejoradas de China.
Por otra parte, Rusia anunció en agosto pasado que realizará ejercicios militares con Irán y China hacia fin de año, en una maniobra que reafirma la alianza de los tres países que rivalizan con Estados Unidos.
El embajador ruso en Teherán, Levan Dzhagaryan, indicó que los ejercicios se llevarán a cabo en el Golfo Pérsico, un área clave del tránsito marítimo mundial, a fines de 2021 o comienzos de 2022.
“En ella participarán buques de guerra rusos, iraníes y chinos. El objetivo principal es practicar acciones para garantizar la seguridad de la navegación internacional y luchar contra los piratas marítimos”, declaró en una entrevista con la agencia Sputnik.
(Con información de AP y Reuters)
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